El perro debe recibir una correcta educación que cumpla con el respeto entre el perro y el hombre, de este modo el perro aceptará seguir las órdenes sin sentir que es un esclavo o un elemento que se puede abandonar sin mayores sentimientos. La genética del perro es un factor importante en su nivel de aprendizaje, algunos perros aprenden más rápido mientras que otras razas son menos asertivas a la guía humana. La paciencia comienza desde que el perro es cachorro entendiendo así la disciplina sin autoritarismos.
El uso de la correa es esencial para favorecer caminatas o paseos sin estrés ni otras molestias. El perro tiene que aceptar ponerse el collar y la correa, para conseguirlo proyecta un espíritu líder y desde la casa ponle su correa, luego camina relajado sin dar tirones.
Si el perro se descontrola y monta alguna especie de pataleta para no usar la correa ya puesta o sencillamente esta muy emocionado por salir a la calle, entonces espera que se relaje, no avances y frena mientras dices con acierto un «No» o «Quieto».
Cuando el perro se tranquilice ya pueden continuar con el paseo. Recuerda que el tipo de collar y correa dependen de la edad y el tamaño del animal, incluso existen diseños curiosos dependiendo del estilo de la mascota pero igual no exageres.
Al caminar con el perro trata de que vaya a tu lado, jamás permitas que él te lleve y se ponga adelante, es mejor hacer que se acostumbre a un mismo lado sin soltar demasiada correa, así evitas que te estorbe al caminar y se enrede en tus piernas.