Los gatos sulen ponerse tristes y deprimirse debido a muchos factores como el cambio de vivienda, de ciudad, por la llegada de otra mascota o por la pérdida de una anterior. Para superar este problema se recomienda pasar tiempo exclusivo con el gato, dejarlo con la radio encendida y con mucha luz en la habitación y en el peor de los casos llevarlo con el veterinario. Los animales al igual que los humanos tienen sentimientos y pueden sentirse tristes y sufrir, siendo también víctimas de la depresión. Pueden ser muchos los factores que lleven a los felinos a sentirse abatidos, lo que hace necesario que reciban mucha ayuda por parte de sus amos.
Un cambio de hábitat, perder a un ser querido, quizás el perder a un compañero felino o a otra mascota que se tenga en casa, puede ser suficiente para que nuestro gato padezca de estrés. En ocasiones, un cambio de ciudad puede resultar traumante y lo que comienza como una simple tristeza o desgano, puede llegar a ser una gran depresión.
Las causas más comunes de una depresión en gatos son los cambios de vivienda, la pérdida de un ser querido o de otra mascota que haya pasado mucho tiempo con el gato. También puede afectarles el hecho de pasar menos tiempo con ellos, ya sea por cambios de horario en el trabajo o por viaje.
A veces son los celos por la llegada de un nuevo integrante al hogar. En resumen, todas estas circunstancias se convierten en cambios graves en la vida de la mascota, lo que genera un cambio de ánimo en sus vidas.
La mayoría de estas mascotas están acostumbradas a recibir mucho apoyo y cariño por parte de sus amos. Gustan de recibir atenciones y ciertos cuidados que cuando disminuyen o llegan a desaparecer del todo, genera una angustia en el animal.
En caso hayamos notado algún cambio en el comportamiento de nuestra mascota, lo mejor es buscar rápidamente la solución antes de que el problema avance.
Para empezar debemos dedicarle un tiempo exclusivo a nuestro gato jugando con su juguete favorito. En caso se quede solo en casa, hay que dejarle la radio o televisión encendida y las cortinas abiertas para que entre la luz del sol.
Pero si notamos que nuestra mascota sigue muy triste y solitaria, entonces lo mejor será llevarlo de inmediato con el veterinario.