Tener una tortuga terrestre de patas rojas no es para nada difícil. Estas pueden vivir sueltas en el jardín o en un terrario. Se les debe alimentar una vez al día y su higiéne puede ser hecha usando un trapo húmedo o echarle agua templada. Todas las mascotas son especiales y pueden convertirse en los mejor de nuestras vidas, pero siempre hay algunas que necesitan más cuidado que otras, por lo que antes de hacerse cargo de un animal, debemos conocernos bien y aceptar las responsabilidades que trae consigo.
Es muy común tener un perro o un gato, a la vez que satisfacer sus necesidades algo sencillo, pero si se quiere tener otro animal como una tortuga las cosas cambian, ya que estos reptiles pueden llegar a vivir hasta 80 años.
Hay que saber además, que no todas las tortugas son iguales, y que son muchas las diferencias que existen entre una tortuga común y una terrestre de paras rojas. Esta última, llamada también morrocoy solo puede vivir en tierra firme, y se deben seguir ciertas reglas para que se mantenga saludable y tranquila.
Para empezar esta tortuga puede vivir en suelta en el jardín, o en un terrario, pero si necesita de mucha luz solar, ya que los rayos ultravioleta activan las sustancias precursoras de la vitamina D, vital para que su caparazón no se ablande.
Ahora, si está en un terrario, debemos instalar lámparas artificiales para que mantenga la temperatura entre 25 y 28 grados. El estar abrigadas las mantiene fuertes y evita que sufran de muchas enfermedades como la neumonía, y padezca de ciertos síntomas como moco o diarrea.
El suelo rústico, de tierra o césped son ideales para que este mejor.
Su higiene no es cosa del toro mundo, solo hay que recoger sus heces y restos de comida y se le puede bañar con trapo húmedo o echarle agua templada, los días que haya demasiado sol.
En lo que se refiere a su alimentación, lo más recomendable es darle sus alimentos una vez al día, y puede consistir de frutas legumbres, queso fresco, y algunas verduras, sobre todo las que son de color verde oscuro.
Una vez a la semana se le puede dar una mezcla de carne picada con suplementos de calcio, o pienso para este tipo de animales.
Si ya está decidido a comprar una tortuga y tenerla como mascota, es mejor decidirse por los animales de tamaño mediano, ya que los más pequeños pueden ser demasiado frágiles.
Es importante observar muy bien a la tortuga que se quiere tener, debemos estar seguros que se desplace bien, que tenga los ojos bien abiertos, con un caparazón fuerte, sin secreciones y con los ojos bien abiertos.