Los gatos pueden ser las mascotas ideales, sin embargo tienen conductas destructivas como malograr y arañar los muebles de la casa. Si bien darles un golpe no es la solución, se les puede entretener con otras cosas como juguetes o rascadores que pueden ser elaborados en casa. Los gatos son animales lindos, inteligentes, muy independientes y cariñosos; para muchos es la mejor mascota que puede existir, y hay gente que confirma que puede ser el mejor amigo de las mujeres que viven solas.
A pesar de tener algunos instintos de cazador, son muchas las razas consideradas tranquilas, pacientes y la mejor de las compañías ya sea para familias, para personas solitarias, para niños, y hasta para las personas de tercera edad.
Si bien tienen algunos detalles que pueden ser algo difíciles de controlar, como la temporada en la que se encuentran en celo; tener mucho tino y habilidad para poder controlar sus conductas algo intolerantes, será más que suficiente.
Sin embargo, algo que pude resultar incómodo para muchos de los amantes de estos felinos es que al ser tan inquietos y juguetones, tienden a arañar y hasta destrozar los muebles que hay en casa.
Por eso y para prevenir esta situación, es bueno tomar algunas medidas para que deje de ser una constante agresor de las cosas.
No hay que olvidar que el regaño y el golpe no sirven de nada en estos casos. Y para evitar inconvenientes lo primero que hay que tener en cuenta son sus uñas, el instrumento destructor, lo que hace indispensable tenerlas limadas.
Cada cierto tiempo, se puede ir con el veterinario para que recorte o lime las uñas de la mascota, lo que hará que no pueda arañar con la misma facilidad con la que estaba acostumbrado a hacerlo.
También se deben tomar acciones en los objetos, y los muebles de sala pueden ser protegidos si se les coloca una funda gruesa, que no se mueva ni se rompa cuando el gato la arañe. Existen varias clases de sofás, y en algunos diseños es fácil colocar papel aluminio, material que no les gusta a los gatos y que los limita a jugar o arañar los muebles, manteniéndolos a salvo.
Otra forma de corregirlos y alejarlos es echarles un poquito de agua. La mayoría de los gatos no se lleva bien con el agua, por lo que no está de más salpicarles unas cuantas gotas cada vez que lo veamos sobre el sofá.
Mantener a la mascota entretenida en otra distracción también puede servir, y en las tiendas de mascotas podemos conseguir rascadores, juguetes especiales que los mantengan ocupados y lejos de las cosas que pueden malograr.
Otra idea es elaborar rascadores caseros con cartón, cuerda, y hasta con alguna alfombra vieja que ya no se use.