Ninguna tarea debe ser difícil si de verdad se conocen ciertas técnicas o modos, en el campo de las medicinas el administrarlas a los perros no tiene nada de complicado, las situaciones se pueden manejar muy bien con paciencia y cautela para evitar dañar al perro o dañarnos. Como sabrás un perro tiene ese gusto por lamer siempre y desde ahí partimos con soluciones, al ser unos lamedores por naturaleza entonces tenemos casi cubierta la solución para administrarle aquellos medicamentos en presentación líquida, de igual forma puede fortalecer la técnica mezclando las medicinas con los alimentos, igualmente se aplica a los comprimidos.
Si a pesar de todo el perro no concibe ingerir los alimentos, existen un par de técnicas bien conocidas, así pues como primer requisito necesitarás una jeringuilla sin aguja. La forma de darle la medicina es levantando uno de los labios del perro por el costado, ahora busca algún espacio entre los dientes y vierte todo el líquido de la jeringuilla, enseguida procede a darle masajes en la garganta para que le incite a tragar.
En el caso de los medicamentos en comprimidos la técnica cambia pero no es compleja, todo se hace con paciencia recuerda, no queremos que el perro lo tome como un momento traumático. Sujeta el hocico de tu can, toma la pastilla entre los dedos índice y pulgar, teniendo la boca abierta el perro introduce la pastilla hasta el fondo, cierra su boca y enseguida dale el respectivo masaje en la garganta.
Para mayor facilidad se recomienda que la cabeza en ambas técnicas se encuentre inclinada hacia atrás. A veces no hay que ser sutil, pues en verdad es como obligarlos pero es necesario, en fin todo sea por su salud. En todo lo que hagas trata de mantener un estado sereno pero con firmeza, igualmente recurre al consejo del veterinario.