Los gatos son distintos en cuanto a su maduración sexual ya que las hembras pueden estar en celo todos los meses causando dificultades a su amos. Estas se vuelven cariñoss, pegajosas y emite maúllos más fuertes, se restrieguan contra la gente y las cosas, originando incomodidad. Para evitar estos síntomas pueden ser esterilizadas a la vez que se evitan infecciones y otro tipo de enfermedades en el futuro. Todos los animales desarrollan una vida sexual que los hace distintos y únicos a la vez, según las circunstancias en que ésta se presenta. La mayoría puede presentarse dos veces al año, pero son los gatos quienes tienen una marcada diferencia, ya que las hembras pueden entrar en celo todos los meses.
Por eso se considera la vida sexual de esta especie como muy intensa, lo que convierte a los dueños de estos animales en responsables y los principales entendedores de la situación. Durante la época de celo, las hembras gatunas siempre están dispuestas a reproducirse, y a pesar de que son muchos los signos y síntomas, que hacen pensar que están en celo, se hace difícil conocer exactamente, la fecha en la que atraviesan por este periodo.
La edad y el momento exacto en el que la hembra tiene el primer celo, puede ser entre los ocho y los diez meses, pero todo depende de los factores que son determinantes para dar comienzo a la pubertad como la raza a la que pertenecen. Las gatas hembras de pelo corto, como las de raza siamés, alcanzan la pubertad antes que las gatas de pelo largo.
También tiene mucho que ver el peso de la gata, ya que deben alcanzar un peso mínimo para poder entrar en celo.
Otros factores considerados externos son predominantes, como las horas de luz, o contar con la presencia de un macho cerca.
Si la mascota cambia de comportamiento y se vuelve cariñosa, pegajosa y emite maúllos más fuertes y seguidos, se puede decir que se encuentra en celo. También es común, que se restriegue contra la gente y las cosas, causando preocupación y hasta molestia en sus amos.
El celo pude durar entre cuatro a seis días, donde la gata encontrará la forma de aparearse como de lugar y si lo consigue, el celo se prolonga por 10 y 15 días más.
Muchos creen que para para completar su desarrollo como hembra, las gatas necesitan sacar al menos una camada, pero esto es un mito ya que se ha comprobado que al ser esterilizadas, se evitan las vocalizaciones, las escapadas, una gestación no planeada, y además, se minimiza el riesgo de contraer enfermedades o infecciones uterinas, así como el riesgo de padecer de tumores mamarios en la edad adulta.