Los gatos son animales independientes, pero cuando su ami necesita ausentarse por algún motivo no resulta una buena idea dejarlo solo en casa. Al dejarlo al cuidado de otros, puede ser que al regresar lo encontremos distinto, lo que nos puede hacer creer que ha sido maltratado en nuestra ausencia. Para ello deben realizarse algunos exámenes preventivos para verificar si está enfermo, o solo son cambios comunes debido a malos días. Suele suceder que por cualquier motivo, como un viaje de trabajo, dejamos a nuestra mascota felina en cuidado de otras personas y cuando regresamos notamos conductas algo extrañas que nos dejan pensando que les puede haber sucedido en nuestra ausencia.
Los gatos son animales bastante independientes, pero tampoco pueden quedarse solos en casa por varios días, cuando sus amos deben salir de la ciudad por algún motivo.
Sea el motivo que sea, si notamos un comportamiento distinto en la mascota, e ignoramos cual puede ser la causa del cambio, antes de seguir especulando si lo habrán maltratado o está enfermo, es mejor realizarle algunos exámenes preventivos que son capaces de identificar si el gato está en verdad enfermo, o si solo son cambios comunes debido a malos días o al mal humor.
Los gatos son animales muy activos y casi siempre están jugando, saltando, maullando y haciendo travesuras, por eso cuando se les ve apagados y cansados, comienzan a aparecer ciertas dudas sobre su salud.
Para poder averiguar que le sucede, se debe comenzar examinando la cabeza, los ojos deben estar claros, no debe haber ninguna clase de hinchazón, o secreción de color amarilla. Se debe observar la pálpebra inferior, la parte interna, percatándose de que haya manchas blancas o algo que no sea usual en la parte oscura de los ojos.
Las orejas también deben revisarse, observando si aparecen algunas fallas, costras o indicadores que certifiquen la presencia de sarna o ácaros. Si el oído está sano, no debe haber secreción, ni percibirse algún olor. En caso se encuentre alguna secesión amarillenta o mal olor, lo mejor es limpiar con un poco de agua y algodón. Hay que revisar la boca, levantar los labios superiores y observar si existe una coloración morada o azul en la lengua.
Por otro lado, los dientes deben estar firmes, y si se encuentran placas blancas o verrugas internas dentro de la boca, se le debe llevar con el veterinario.
El hocico debe estar frio y húmedo, sin secreciones. Un hocico seco puede ser síntoma de fiebre, además de tener las patas y la orejas a elevada temperatura.
Los parásitos también pueden cambiar la conducta de los mininos, por lo que darle una revisada al pelo nunca está de más. Con esta revisión, se podrá saber si hay heridas en la piel, costras, o pérdida de pelo.
Las patas deben ser flexionadas y extendidas con suavidad varias veces, el animal no debe sentir dolor al realizarle estos movimientos. Hay que observar los dedos de las patas en busca de parásitos o heridas, al igual que la cola ya que en estas zonas suelen esconderse.
Si se observan reacciones extrañas frente a estas pruebas y revisiones, lo mejor es llevarlo rápidamente con el especialista para que lo examine, y sepa cuál es el verdadero problema.