Por causas físiscas o psicológicas, muchas veces nuestro perro o perra no puede reproducirse de la manera normal. Pero los especialistas con experiencia en reproducción asistida para animales, pueden ayudar a realizar este procedimiento de la mejor forma, siguiendo pasos que sólo él puede y debe realizar. Puede presentarse el caso, que por muchas y variadas causas, nuestro perro o perra, no puede reproducirse de manera normal. Dentro de los muchos factores que se presentan están los psicológicos como la agresividad, diferencias entre razas, el peso, la falta de libido, o las diferencias en la experiencia sexual.
Pero también puede de verse a algún factor físico como malformaciones del aparato genital, heridas y fracturas que impiden la monta.
Todas estas situaciones especiales, hacen que se recurra a otra alternativa como es la inseminación artificial y que debe ser realizada por un veterinario experto en el tema.
Los especialistas que tienen experiencia en estos casos indican que primero se procede a recoger el semen. Este procedimiento se lleva a cabo teniendo al macho y la hembra, se le permite a él olfatear a su compañera y antes que intente montarla se le sujeta el pene, se expone el bulbo del glande y se presiona la base. Pero esta técnica requiere un manguito de caucho terminado en un tubo.
El siguiente paso es la eyaculación que se compone de tres fracciones. La primera conocida como preesperma, que se caracteriza por ser de color claro y que está libre de espermatozoides. La segunda que si tiene abundante carga espermática, y una última que tampoco cuenta con espermatozoides.
La muestra tomada debe ser analizada para constatar que el perro sea fértil. Después para inseminar a la hembra se introduce un catéter de plástico por la vagina y se dirige hasta el interior. Posteriormente, se levanta a la perra para introducir el semen utilizando una jeringuilla.
Luego, el veterinario estimula el vestíbulo de la hembra con un dedo para que se originen las contracciones vaginales que van a ayudar al semen a pasar hasta el interior del útero.
Cuando se la coloca nuevamente en pie, se debe evitar que orine. Todo esto solo debe ser realizado por un especialista, quien previamente nos aconsejará que las dos inseminaciones se realicen en días alternos, así como cual es el mejor momento y el precio que tiene.