Un número alto de expresiones agresivas provienen del miedo, esto se nota más en los perros de menor tamaño. El perro al tener miedo reacciona agresivamente mostrando los dientes, gruñendo y posiblemente muerda si la persona se acerca demasiado. El perro que vive con miedo encuentra en la agresividad una solución para mantener alejados a los que ve como peligros, a algún posible agresor. Siendo la raíz de su agresividad el miedo, entonces se debe descubrir como comenzó, por lo general tiene su génesis en los malos tratos de personas anormales.
La agresividad inducida por un estado de miedo tiende a incrementarse siendo el único medio de escape que el animal encuentra. La agresión nace de la agresión, un desequilibrio que tiende a acentuarse si el perro en este estado recibe afecto, esto alimenta el comportamiento agresivo.
Recuerda que el afecto se debe entregar en el momento indicado. El perro agresivo no encuentra solución ni curación en el amor, menos en la lástima. La manera eficaz de enfrentar la agresividad basada en miedo es jamás ceder terreno.
Elige entre dos rutas, o le das tiempo al perro para que se acerque o tú mismo ingresas a su territorio. Estar tranquilo y mostrar firmeza te ayudará, igualmente aprende a tener paciencia. De igual lo primero que deberías hacer es acudir a especialistas y tomar consejos de entrenadores.