Las ranas árboreas se han convertido en las mascotas favoritas para muchos, pero necesitan de un terraio espacio con plantas y troncos para poder trepar, temperatura y humedad adecuadas y alimento vivo como toda clase de insectos. Las ranas arbóreas son nativas de Australia y Nueva Guinea, pertenecen al género Litoria y comparada con otras ranas, resulta de tener un tamaño más grande. Y como su nombre lo dice, pasan la mayor parte de su vida en los árboles, pero siempre buscan la temperatura y humedad adecuadas.
Al convertirse en mascotas, estas ranas necesitan tener un terrario que sea lo más parecido a su hábitat natural. Lo más importante es tener la temperatura ideal, la humedad, el tamaño que se le dé, el tipo de materiales que se empleen y claro la alimentación también es muy importante.
En cuanto al tamaño del terrario para estas ranas, se debe tener como mínimo una medida de 90 centímetros de largo por 75 de ancho y 45 de altura. Puede que parezca un poco grande pero es que estos animales necesitan tener espacio para moverse con libertad y subir a las plantas y troncos.
Los materiales deben ser los adecuados, pero lo que más importa es el sustrato y en cuanto a las plantas, estas no deben ser nocivas para su salud y no deben faltar los troncos ya que les encanta saltar de un lugar a otro.
El sustrato puede contener fibra de coco, mantillo, turba y mucho musgo. No hay que olvidar agregar algunos roncones en donde puedan esconderse colocando piedras o troncos huecos.
La temperatura y humedad deben mantenerse siempre ya que todos los anfibios son muy sensibles a cambios ambientales y son muchos quienes no los soportan. Por ello la mejor temperatura puede oscilar entre 23 y 26 grados durante el día y por la noche un aproximado de 20 grados.
Por otro lado, la humedad debe mantenerse entre un 75 a 80%, no debe faltarles agua fresca, desclorada y limpia todos los días para que la beban y naden y otro punto de mucha importancia es su alimentación.
Al ser en la actualidad mascotas muy populares y exóticas, la mejor alimentación que se les puede ofrecer en cautiverio son todo tipo de insectos. Les encanta las moscas de la fruta, los grillos, las artemias, los gusanos de la miel y los insectos voladores.
Además, se puede incluir en su dieta un suplemento vitamínico que se consigue en polvo y se espolvorea sobre el alimento.