Así como los seres humanos necesitan de la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, así también los animales que padecen de esta peligrosa enfermedad deben recibir quimioterapia aunque en una forma menos agresiva. La quimioterapia en los perros y el resto de animales tiene el mismo objetivo, frenar el avance del cáncer y conseguir que por el ejemplo el perro tenga una calidad de vida adecuada evitando que la enfermedad se torne incontrolable.
Si tu perro tiene cáncer y recibe esta clase de tratamiento es probable que como la mayoría de canes tenga una media de supervivencia de un año, aunque no en todos los casos la regla se cumple, todo dependerá del tipo de cáncer como suelen ser en los perros el linfosarcoma y el mastocitoma.
El tratamiento funciona mejor cuando los tumores son más pequeños pues las células serán más fáciles de destruir al estar más activas que en los tumores grandes. La quimioterapia selecciona las células cancerígenas y las destruye.
Solamente el 5% de los perros padece los efectos secundarios más graves, en la mayoría de los casos los efectos de la quimioterapia en perros son transitorios y de levedad notable, así tenemos: baja de defensas, descenso del apetito, vómitos, diarrea, todo es controlable gracias a los medicamentos que suministra el médico veterinario.