Para evitar tener problemas con un perro agresivo debemos entrenarlo desde que es un cachorro a que obedezca y cumpla las reglas de la casa. Son los dueños quienes deben poner mano dura desde un inicio, nadie dice que no hay que quererlos, cuidarlos y protegerlos, pero lo mejor es entrenarlos para que se convierta en una mascota querida por todos, y no sea motivo de susto y problemas con los mismos miembros de la casa y los vecinos. Las mascotas llegan a ser muy queridas y consentidas en casa, muchas personas que no tienen familia llegan a quererlas y tratarlas como si se tratara de sus propios hijos, pero a veces el tener un perro agresivo en el hogar puede cambiar la situación.
Muchos dueños no saben qué hacer con perros agresivos, pero es necesario encontrarles una solución rápida y acertada para lograr una convivencia saludable entre personas y animales.
Y por su propia naturaleza, los perros reaccionan violentamente sobre todo cuando siente miedo o se sienten amenazados. Por eso para tratar este problema de manera correcta, son los dueños quienes deben establecer reglas y límites de convivencia, incluso antes de que la mascota llegue a casa.
Y eso va a depender mucho de los amos, ya que algunos de ellos tratan a su perro como si se tratara de una persona.
Está bien que lo consideren como un miembro más de la familia, pero al ser un animal siempre actuara según su comportamiento, así que está bien tratarlos bien, pero que nunca deje de estar seguro que debe de obedecer.
Ahora si tu mascota ya ha atacado antes o ha comenzado a indicar ciertos rasgos de agresividad, es importante hacerse cargo del problema. Si se desea se puede consultar con el veterinario, ya que él puede darte ciertas pautas para corregir la situación, pero muy aparte de ello, se vuelve fundamental tener correa y bozal para los momentos en que sale a dar paseos.
Si se tiene a la mascota desde que es un cachorro, entonces debemos aprovechar en adiestrarlo, para que se acostumbre desde joven a seguir y cumplir las reglas. Si no se comienza desde que son pequeños, será más dificultoso que el perro aprenda a obedecer y cambie sus actitudes agresivas.
Son los dueños quienes deben poner mano dura desde un inicio, nadie dice que no hay que quererlos, cuidarlos y protegerlos, pero lo mejor es entrenarlos para que se convierta en una mascota querida por todos, y no sea motivo de susto y problemas con los mismos miembros de la casa y los vecinos.