Existe una gran cantidad de productos que pueden resultar dañinos para nuestros perros, uno de los más peligrosos es el chocolate ya que contiene teobromina, un componente letal que afecta su sistema nervioso provocándoles la muerte. 
Dentro de las cosas que pueden dañar a las mascotas, en especial a los perros, se encuentran el chocolate. Este producto contiene una sustancia toxica para los canes llamada teobromina, este es un alcaloide que deriva de la planta de cacao y acelera el funcionamiento del sistema nervioso central, con varios efectos colaterales.
El organismo de los perros no puede eliminar esta sustancia y por consiguiente se convierte en una agente tóxico.
El chocolate negro es el más peligroso ya que contiene teobromina diez veces más que el resto de los chocolates.
Ciertos productos comunes en casa como la lejía, el hidróxido amónico y el pegamento de potasio, también suelen ser letales ya que contienen en su composición álcalis. Este componente existe también en las pilas alcalinas como las pequeñas que se usan en los relojes.
Al consumir cualquiera de estos productos, el perro sufrirá irritaciones y quemaduras en las mucosas del tracto digestivo, como la boca, el esófago, el estomago, el intestino y el colon.
Los detergentes y suavizantes para ropa son otro de los grandes problemas. Los detergentes son productos tóxicos en menor medida, pero igual pueden traerle complicaciones al organismo del canino. Sin embargo los suavizantes con cationicos se convierten en un veneno mortal, causando en la mascota vómitos, quemaduras en la boca, convulsiones y hasta entrar en estado de coma.
Algunos medicamentos como el paracetamol también son peligrosos cuando tenemos un perro en casa. Este analgésico daña directamente el hígado del can y los glóbulos rojos, muriendo de necrosis hepática.
Ha habido algunos casos en donde la mascota ha ingerido bolitas de naftalina y han muerto a causa de envenenamiento. Las causas son daños en el sistema nervioso central y en el hígado, presentándose convulsiones y vómitos.
De igual forma ciertos enjuagues bucales con contenido de acido bórico, que suelen existir en los botiquines de las mayorías de los hogares, se convierten en un tremendo veneno, presentando babeo, vómitos, convulsiones y hasta el trágico coma.
Las semillas de las frutas también han sido causantes de muchos accidentes en los perros, sobre todo aquellas que son de tamaño grande. Estas obstruyen el tracto respiratorio, impidiéndoles inhalar exhalar correctamente y ocasionándoles ciertos daños. Las semillas más peligrosas son las del damasco y del durazno.
Al igual que las semillas de las frutas, las plantas ornamentales son también riesgosas. Los perros comen pasto para mejorar su digestión, pero ciertas clases de plantas pueden ser de distinta especie y envenenar a la mascota con vómitos y efectos en el sistema nervioso central.
Por eso si se tiene un jardín en el interior de la casa, o existen varias macetas en el piso, lo mejor es siempre podar las hojas muertas y observar que el perro no se acerque a ellas y las consuma.
Dentro de las plantas toxicas se encuentran el tomate, la espinaca, las hojas de aguacate, adelfa, tejo, ricino, belladona, dedalera, cicuta y el lirio de los valles.
