Los perros y gatos también pueden padecer de diabetes y los síntomas que presentan son muy parecidos a los que tienen los humanos. El tratamiento va a depender de los síntomas, en algunos casos necesitan inyecciones de insulina y los más graves deben ser internados en un hospital veterinario especializado. Al igual que los humanos, los perros y gatos también pueden ser víctimas de la diabetes y los síntomas que presentan son muy similares. Si bien es el estilo de vida el que afecta a las personas, pueden ser las mascotas también los perjudicados, primero porque pueden convertirse en obesos y porque aumentan el riesgo de padecer de diabetes más que otros animales.
Pero son algunas razas quienes son más tendientes a padecer de diabetes como los shnauzer enanos, los keeshonsds, los malamutes, spitzes finlandeses, los caniches enanos y los springer spaniels inglés.
En lo que se refiere a los gatos, la raza que resulta más riesgosa a padecer de esta enfermedad es la burmesa, al igual que cualquier gato que haya sido castrado.
Pero se sabe además, que los animales con edades avanzadas también son más tendientes.
Los síntomas son muy parecidos a los de los humanos, para empezar el aumento de azúcar en sangre, hace que tengan más sed y que orinen con mayor frecuencia. Podrían perder peso o ser obesos, según el estado de la enfermedad, ya que a veces tienen mucho apetito.
La mayoría de animales con diabetes tienen el hígado graso, lo que los hace mostrar una decoloración amarilla de las membranas mucosas. El pelo podría notarse descuidado y en los gatos, puede notarse en algunos, una caminata agachada donde casi tocan el suelo. Pero son los gatos quienes sufren de cataratas, agravándose además síntomas como la deshidratación, vómitos y depresión.
Los tratamientos van a depender de los síntomas, en caso de los que siguen comiendo y no vomitan, siguen una cura con inyecciones de insulina que se aplican en la parte subcutánea. Pero en algunos casos, los animales necesitan de un tratamiento intensivo en un hospital veterinario especializado.
Las inyecciones de insulina, ya sean de origen animal o la insulina humana, deben aplicarse dos veces al día para que se tenga un buen control. Pero hay que saber, que las reacciones de cada animal son distintas y que no existe un preparado concreto que sea efectivo para todos.
Son muchos los gatos que reciben un tratamiento a base de hipoglucemia glipzida por vía oral, pero se ha comprobado que menos del 25% de estos gatos diabéticos responden de forma eficaz.
Sin embargo, y a pesar de los muchos tratamientos que existen, sigue siendo de mayor importancia la forma de alimentarlos. Todos los animales deben seguir una dieta equilibrada, completa y que sea atractiva para el animal.