El viaje en coche para tu perro debe significar una aventura agradable, no queremos que sea motivos de pesadilla ni el despertar de futuras fobias. Para lograr calmar al perro y evitar un viaje de terror debes organizar bien la salida, así tanto la mascota como el resto de viajeros no se verán perjudicados. El perro para poder viajar debe estar en un estado relajado, si logra dicha actitud no te dará problemas al ingresar al transportín y menos se va a marear. De todas maneras no descartes las paradas, por lo menos cada par de horas para que tu perro camine un poco así como el resto de la familia, recuerda que no viajan solos.
Para que el perro se calme hay que educarlo desde pequeño, siendo cachorro el perro se acostumbra mejor al coche, así ya mientras crece se habrá adaptado a subir al vehículo, usar el transportín y demás momentos que implica el viajar en coche.
Las primeras experiencias del perro con el coche tienen que ser positivas, si hubiera algo negativo el perro sentiría miedo y es posible desarrolle fobias, a esto tendrás luego que enfrentarte ganando más trabajo innecesario. Los motivos para salir en coche con el perro deben relacionarse con momentos agradables, por ello viaja a algún parque o lugares que le den felicidad, no uses el coche para llevarlo al veterinario pues asociará esto y será más difícil el que vuelva a subir.
La mascota se conecta con el estado de las personas, todos los viajeros deben estar tranquilos para que el perro se sienta igual, la actitud es importante para que el perro se calme y relaje. La tensión al contrario lo pondrá nervioso, por eso deben compartir con tu familia todos estos consejos. Es normal además que los perros se mareen, prueba administrar alguna pastilla para relajar pero siempre que sea recetada por el veterinario.