Muchos perros se convierten en la sombra de sus amos y no los dejan nunca. Cuando salen, se quedan llorando, aullando y haciendo una serie de travesuras. Perp para evitar esta situación se les debe dar un terapia de acondicionamiento a largo plazo y castigarlo cada vez que hace destrozos. La mayoría de perros suelen ser muy afectuosos, pero a veces nuestro perro no quiere dejarnos ni a sol ni a sombra y dificulta nuestra vida.
Muchas personas consideran toda una tragedia el hecho de que su mascota se quede llorando o hasta aullando cada vez que deben irse a trabajar o a cualquier otro sitio.
Esta situación ocurre porque el perro ve a su dueño como el jefe de la camada y si este lo engríe mucho y le permite estar siempre a su lado, incluso dormir en el mismo cuarto y hasta subirse a la cama, está haciendo que la mascota sea muy dependiente.
Por ello cuando el amo esta cerca, se siente muy seguro, que no tiene nada que temer. Pero todo cambia cuando el amo se ausenta, el perro se pone muy nervioso y ansioso y trata de desfogar su ansiedad, destruyendo cosas de la casa, ladrando y orinándose en todo lugar.
Muchos dueños que no se dan cuenta del mal que hacen, refuerzan este comportamiento que cree que su mascota lo adora y no lo dejan solos nunca. Cuando salen se sienten muy culpables y cuando regresan a casa, lo primero que hacen es acariciarlo y premiarlo, así el perro haya hecho destrozos.
Pero en realidad esta conducta debe ser cambiada a través de una terapia de acondicionamiento a largo plazo. O en otras palabras el dueño debe enseñarle a la mascota a estar sola. Para comenzar deben hacerse salidas cortas y repetir la acción cuantas veces sea necesario, cada salida el tiempo debe ir alargándose unos cuantos minutos para que el tiempo de espera aumente.
Si al regresar encontramos que ha hecho travesuras, entonces debemos castigarlo con el periódico nunca con la mano. De esta forma se acostumbrara a no relacionar destrucción con cariño.
Pero todo esto tendrá mayor efecto si es realizado por todos los que viven en la casa, ya que el perro tratará de buscar reemplazo con otro de los miembros de la familia.