Los patos son aves preciosas que pueden convertirse en mascotas. En casa deben tener un lugar espacioso y apropiado, deben tener sus comederos y bebederos siempre limpios al igual que el resto de su jaula. Su alimentación se basa en comida para aves de corral complementandose con algunas verduras frescas como apio y lechuga. Los patos también pueden resultar ser excelentes mascotas. En su hábitat natural, estas aves prefieren los ríos, lagos y las aguas de la costa muy cercanas a las orillas.
Pertenecen al orden de los anseriformes, es decir son aves acuáticas que tienen el pico ancho con laminas corneas en los bordes. Poseen los pies palmeados y abundante plumaje. Al igual que los patos, a esta orden también pertenecen los gansos, los cisnes, ocas, los ánades y ánsares.
Tienen su origen en Islandia, América del Norte, Japón, Groenlandia, en el Norte de Siberia, y en muchos otros lugares del mundo. Son comunes en muchos lugares, pero es extraño encontrar uno en la Antártida y en algunas de las Islas.
Un pato puede medir 24 centímetros de largo y 15 de alto, tienen el cuello corto y los pies muy retrasados, motivo por el cual caminan contorneándose. Poseen una temperatura constante y su aparato respiratorio pulmonar es muy modificado por su adaptación al vuelo que les exige una gran ventilación.
Para poder realizar vuelos cortos, los patos tienen unas alas propulsoras y sustentadoras. Para poder moverlas y levantar vuelo, sus músculos pectorales son grandes y de compleja estructura en sus plumas.
Para poder reproducirse, estas aves se caracterizan por tener rituales de cortejos. Sus nidos suelen hacerlos en el suelo y colocan entre 4 a 12 huevos. Tienen la costumbre de formar parejas en los meses de invierno y su tiempo de gestación dura de un mes a mes y medio, teniendo de cuatro a 8 crías.
Son muy libres cuando viven en su ambiente natural, pero al convertirse en macotas lo ideal es proporcionarles un espacio de regular tamaño, o una pecera de amplias dimensiones. Las medidas deben ser de 60 centímetros de altura, debe tener comederos y bebederos, y colocar regular cantidad de paja para que sea empleada como cama.
Su lugar debe estar siempre limpio al igual que los utensilios que se utilizan, si tenemos patos pequeños no debemos exponerlos a temperaturas muy frías o calientes ya que pueden sufrir alguna enfermedad.
Su alimentación puede basarse en alimento especial para aves de corral, y también se le puede brindar ciertas verduras frescas como lechuga y apio. El agua es fundamental y debe ser cambiada a diario.
Lo más recomendable es tener a estas aves en pareja, para que se sientan acompañados y puedan quizás, reproducirse.