Comienza la mañana muy temprano estimulando tu alma y cuerpo con una cuota de ejercicio al lado de tu mascota. Saca a tu perro a dar un paseo por las cercanías o busca algún parque seguro para que pueda divertirse mientras fortalece su cuerpo. Recuerda que las salidas hacen también a perros equilibrados, el físico va a desarrollarse con mayor resistencia y además la relación perro y dueño toma más consistencia. No dejes de lado el tema de la seguridad, siempre saca a tu perro con su collar y correa o utiliza pecheras que son más cómodas y menos rigurosas.
Es a primeras horas del día cuando el cuerpo esta fresco y recargado de energía, un buen momento para que tu perro desgaste energías y libere toda esa carga que más tarde podría traducirse en ladridos excesivos, sobreexitación y desordenes varios, si logras que invierta bien su energía el perro andará más tranquilo en lo que resta del día.
Para quienes aprovechan el paseo y comienzan a educar al perro siempre es bueno hacerlo en un parque no tan concurrido, así logras tener toda la atención del can sin que pierda concentración por las cosas que le rodean. No le sueltes la correa si es que apenas te hace caso, vigila todas las zonas que explore para evitar que se haga daño o coma cosas de dudosa procedencia.
Salir a caminar por las mañanas refresca el alma por sobretodo. Si lo hacen seguido se les hará rutina y pronto notarás que hasta te sientes más ágil y con un pensamiento rápido, lo mismo sucede con el perro que tendrá una vida mucho más activa eludiendo problemas de salud como la obesidad por andar echado todo el día sin ejercitar.