La satisfacción en los perros llega cuando sienten que todas sus necesidades están cubiertas, dentro de ellas encontramos la necesidad de seguridad, el equilibrio encontrado en un líder como lo debe ser el humano, incluso el ejercicio diario que tiene para la mascota como recompensa el alimento y agua. De igual forma la satisfacción se consigue recibiendo la ansiada muestra de cariño luego de seguir los reglamentos de comportamiento y respetando los límites impuestos dentro y fuera del hogar. La unión con el dueño en profundidad también consigue que los perros se sientan realizados, desde luego sin perder la realidad de su naturaleza animal.
Los perros necesitan de rutinas, tienen espíritu curioso que busca exploración, darles nuevas experiencias al lado del humano fortalece esa plena satisfacción, los integra a un mundo donde pueden encontrar particularidades con las características de la manada latentes en su ADN.
Las mascotas suelen satisfacernos sin que nosotros lo pidamos, complementan nuestra vida y no esperan que hagamos lo mismo, sin embargo es una satisfacción cumplir con el fiel compromiso. La mayor satisfacción de los perros se logra si te ciñes cumpliendo en orden tres simples aspectos: el ejercicio, la disciplina y el afecto.