No es común que todos los loros aprendan a hablar, va a depender mucho del empeño que ponga su dueño y de la forma como le enseñe. El Yako de cola roja es uno de los más hábiles, pero con perseverancia cualquiera puede llegar a imitar el lenguaje humano. Siempre se ha creído que los loros por el simple hecho de ser loros deben aprender a hablar, pero esta afirmación resulta muy falsa, ya que estas aves no necesariamente aprenderán a hablar si sus gritos y chillidos son suficientes para que sus dueños les proporcionen de inmediato lo que desean.
La capacidad de que los loros lleguen a hablar va a depender mucho de su necesidad de socialización. Cuando estos se encuentran en su hábitat natural y viven formando grandes colonias, aprenden a relacionarse y comunicarse unos con otros a través de sus chillidos. Pero cuando llegan a ser parte de una familia de humanos, las cosas cambian y su necesidad de poder comunicarse será distinta también.
En una casa humana, estas aves se verán en la necesidad de aprender una nueva forma de hablar, pero son algunas razas las que pueden convertirse más rápido en parlantes, como el loro Yaco de cola roja.
En realidad va a depender mucho del dueño y de las ganas que tenga. Con un buen estimulo y motivación, con mucho interés y perseverancia, se puede lograr que nuestro loro, sea de la clase que sea, pueda imitar nuestra habla.
Las lecciones que les demos deben ser lentas, enseñándoles palabra por palabra, no es recomendable hablar muy rápido. Si aprende a decir una palabra, no debemos pasar a la siguiente hasta que la repita exactamente durante varias veces al día. Podemos comenzar enseñándole a decir: “Hooola” y después se puede agregar una palabras mas como “Hola, que tal”, “Que pasa”, o “Que rico”. Cada sesión debe durar entre 10 a 15 minutos y luego que repite la palabra bien dicha, se le debe premiar con su dulce favorito.
Si queremos podemos grabar nuestra propia voz en una cinta y hacer que el loro escuche la clase, pero resulta mucho mejor cuando nos escucha en vivo y en directo.
Debemos empezar cuando nuestra ave es tierna aun, en los loros adultos puede resultar un poco más difícil que aprendan a hablar pero no significa que sea imposible.
Al final todo dependerá de la forma como le enseñemos, de nuestras ganas, del cariño y de la constancia que pongamos en ello.