El perro no abandona a su dueño, incluso recibiendo una mala vida o maltratos suele responder siempre con un ánimo entre miedo, perdón y amistad. Por esta mezcla de lealtad, amistad y más el ser humano debería responder con la misma calidad digamos de alma. Si sales de viaje familiar no dejen nunca a tu perro, él desde el primer instante que piso el hogar paso a formar parte de la familia, uno no dejaría a ningún miembro de la familia abandonado. El perro se entristece, no comprende muy bien la situación pero siente perfectamente tu distancia.
Nuestro desarrollo social en la mayoría de los casos a seguido un equivocado actuando siempre para las personas y olvidando a los animal, ellos también forman parte de nuestra sociedad, desde tiempos antiguos estuvieron a nuestro lado ayudando en la cacería y seguridad, no podemos tratarlos al margen de nuestra existencia.
Si las autoridades demoran las leyes que fomentan el respeto por la vida animal no debes hacerte parte de ese irrespeto moral, comienza a aportar respetando a tu mascota en todo sentido, ayudando a los animales abandonados de forma apropiada como por ejemplo llevándolos a centro de acogida o consiguiendo personas responsables que quieran una mascota, igualmente deja alimento y agua cerca de donde se reúnen las mascotas abandonas.