Más del tiempo el perro ladra con insistencia buscando tu atención o pidiendo algo, ésto entre otros motivos, pero hoy nos referimos a aquellos ladridos que se dan similares al llanto de los niños cuando quieren les cumplan sus caprichos. Si cumples con lo que desea el perro que ladra entonces estas educando a una mascota que ladrará insistentemente y bien alto cuando quiera algo y sepa que sin parar de ladrar pronto el humano cumplirá con la orden.
La distracción es lo mejor para lograr que el perro ladre en menos ocasiones, si caes en la desesperación de seguro cumplirás sus antojos, por eso trata de ser una persona serena para que las soluciones lleguen con claridad.
Ya antes lo mencionamos, si consigues que el perro se distraiga se enfocará menos en los ladridos, por ejemplo salir a pasear ayuda, cualquier actividad física estimula al perro y desde luego el tiempo que le dedica lo dejará sin fuerzas para ladrar al llegar al hogar.
Como segunda opción de ejercicio físico tenemos al juego, desde luego que para dicha práctica se necesita siempre de la presencia del humano, si el perro se encuentra solo no habrá quien le inyecte esas ganas por jugar, así que toma una pelota o una rama y arroja para que él aprende a traer.
Por sobretodo no te quedes callado cuando el se porte mal, si no quieres gritar que desde luego no es lo recomendable, intenta rociarle el hocico con un pulverizador de agua, así saldrá de su estado descubriendo que si ladra obtiene aquella sorpresa que le incomoda.
Igualmente si el perro tiene aciertos como por ejemplo no ladrando en situaciones que antes desataban sus sonidos altos, tienes que darle una recompensa, puedes comenzar con una caricia y terminar con una galleta deliciosa.