Para todos aquellos pequeños que padecen de asma y que se les puede hacer difícil contar con un perro o gato como mascotas, existen otras alternativas a tener en cuenta como los peces, las tortugas, las iguanas y camaleones, o incluso perros con poco pelo que pueden ser la mejor de las compañías. Son muchas las enfermedades que pueden padecer los niños y que les impiden seguir con un desarrollo normal de sus vidas, limitándose a seguir con ciertas actividades a las que han estado acostumbrados, y que ahora deben dejar.
El asma puede resultar una de las comunes y se caracteriza por la inflamación crónica de la mucosa respiratoria, siendo en la mayoría de casos, el principal motivo que impide a los niños, poder tener en casa una mascota.
Debido al pelaje, a la caspa o la cantidad de polen que generan, no pueden ser consideradas como alternativa para los pequeños enfermos. Pero el hecho que padezcan de asma tampoco puede ser un impedimento, ya que pueden verse otras opciones, consultando siempre con el médico tratante.
Seguro que todos piensan que un perro es el animal menos adecuado para un niño asmático, ya que se les desprende mucho pelo, otras partículas y hasta polen, pero podemos pensar en razas de perros que lo hacen en menor medida y que no causan daño a los niños.
Dentro de las razas más recomendadas para estos casos tenemos el Irish Terrier Americano, el Yorkshire Terrier, el Maltés, el Poodle, el Chihuahua y el Shih Tzu. Pero si el niño se encuentra padeciendo un caso severo de asma, lo mejor es consultar previamente con el especialista o cambiar de mascota.
Además, debemos pensar que existen muchos otros animales que también son perfectos como compañía y sobre todo para un niño delicado de salud. Los peces, pueden ser la alternativa perfecta y enseñarle al chico a ser responsable. Un punto a favor es que como tienen que estar en una pecera o en un acuario, la casa se verá mejor decorada.
Y si no quiere peces, puede pensarse en tortugas, ya sean acuáticas o terrestres, estos reptiles son muy fáciles de cuidar y no necesitan de mucho espacio ni de demasiadas atenciones para mantenerse saludables. Son animales tranquilos y aunque no son nada dinámicos ni activos como un perro o un gato, son muy especiales y llegan a ganarse el cariño de todos los miembros de la familia.
Pueden tenerse otros animales como iguanas, serpientes y hasta camaleones, que quizás no resulten muy convencionales para un niño, pero que también pueden ser considerados, sobre todo por aquellos muchachos arriesgados y temerarios.