Tal vez a los felinos no les agrada ser bañados pero tú como dueño no debes permitir que este desagrado influya en la decisión de darle un baño. Los gatos necesitan estar limpios siempre, son animales aseados por naturaleza pero a veces se requiere de un dueño preocupado que les ayude. La limpieza aporta mucho para la vida aceptable del gato, desde la salud evitando que al lamerse trague pelo muerto, adquiera enfermedades en la piel o se convierta en hogar de parásitos. El gato necesita también lucirse, como dueño no te gustará que las visitas vean a tu gato con un aspecto desaliñado.
La principal herramienta para limpiar al gato es el cepillo, dependiendo del tipo de pelo existen variedad de cepillos, cuando decidas hacerlo pon mínimo la meta de cepillar al felino al menos una vez a la semana. Ten paciencia hasta que el gato se acostumbre a esta forma también de caricia.
Llegado el momento de las uñas y dientes tendrás que tener algo de cuidado pues si el gato se enfada puede rasguñar o morder. Si el gato es casero es posible que no haya desgastado sus uñas como sueñen hacer los gatos activos, así que necesitarán ser cortadas por el veterinario, él te puede enseñar el mejor método.
Al final el gato tendrá que verse cara a cara con el baño, suele pasar con aquellos gatos de raza que tienen el pelo largo, si el gato tiene pelo corto es raro que necesite un baño pero igual habría que hacerle la consulta al veterinario experto en higiene de mascotas.