A través de los ladridos los perros se comunican con sus amos y tratan de hacerlos entender. Cada tipo de ladrido tiene un significado distinto y sólo el paso del tiempo y la convivencia harán posible que el amo entienda y comprenda a su mascota. Nuestras mascotas y en espacial los perros, son animales muy comunicativos y por ello ladran de distintas formas, siendo cada una, una particular manera de querer decirnos algo.
El paso del tiempo es motivo suficiente para que cada amo conozca y entienda a su mascota, y justamente se podrá adivinar con mucha precisión lo que está ocurriendo, sabremos que nos quiere transmitir o que es lo que está ocultando.
El tono que tenga el ladrido se convierte en una enorme fuente de información, por ejemplo los tonos bajos pueden ser amenazas, el inicio de una situación de ataque o hasta rabia. Ahora si el perro está jugando, el ladrido significa que la está pasando bien.
Los animales al igual que los humanos se manifiestan de una forma muy similar. Nosotros solemos emplear voz baja cuando sentimos tristeza, tendemos levantar la voz cuando estamos enojados, y cuando sentimos alegrías levantamos un poco más el tono.
Cuando nuestro perro esta en medio de una contienda y emite un ladrido corto y agudo, nos manifiesta que se encuentra concentrado y que posiblemente ganará la disputa. Si sus ladridos son fuertes, podría ser que siente dolor, miedo o también alegría.
Cuando ladra largo y distanciado, a la vez que hace pequeñas y rápidas carreras, lo más seguro es que necesita salir a la calle o que quiera jugar. Su nerviosismo y preocupación también es transmitida con ladridos rápidos y continuados.
Cuando gruñen puede ser por varias cosas, o está enfadado y trata de amenazar, o simplemente esta tan feliz que gruñe sin dejar ver sus dientes. Cuando quieran estar solos, o no les gusta la compañía que tienen al lado, gruñirá suave y constantemente. Ahora si está dispuesto a iniciar un combate, gruñirá fuertemente y mostrará sus colmillos.
También pueden expresar dolor al emitir un aullido alto y muy breve.
Para saludar será más que suficiente hacer uno o dos ladridos breves y agudos en tono intermedio. Si se encuentra en medio de una situación de alerta, sus modulaciones serán rápidas y seguidas, con un tono intermedio.
Si un perro quiere terminar una situación que no encuentra del todo agradable, emite un ladrido breve y agudo, queriendo decir que tiene hambre o que necesita salir a la calle.
Poco a poco la interacción que existe entre amo y mascota, hará que los animales puedan manifestarse y que sus dueños puedan comprender rápidamente, que es lo que está sucediendo.