Los periquitos a diferencia de otras aves pueden reproducirse en cualquier instante del año, de esta manera hay que tener preparado para el nuevo habitante todas las condiciones para que se desarrolle sin problemas y pueda llevar una vida favorable en todo sentido. Para las pequeñas aves el frío es un peligro, ningún bebé debe soportar la baja de temperatura, por eso lo aconsejable es colocar el nido en los meses que las temperaturas se elevan. No esperes hasta el último momento, los padres deben reconocer el nido y hacerlo suyo con tiempo.
Cuando la hembra se encuentra en celo el macho comienza a ponerse algo inquieta, lo verás saltando, cantando y buscando a la pareja, por el lado de la hembra puede que se aleje pero enseguida estará cerca de él. El plumaje delata el estado de la hembra en su celo tornándose de un color beige-marrón a un color marrón oscuro.
El apareamiento se da durante varios días aún cuando el macho ya depositó el semen. A la hembra se le puede ver entrando y saliendo del nido, con el tiempo va a pasar más tiempo dentro hasta que comience a poner de 4 a 9 huevos.
Luego de pasados unos 10 días en el nido la hembra pone los huevos en distintos días, ella misma los incuba saliendo solamente a alimentarse. El momento del nacimiento de los periquitos bebé esta en función de la estación, la eclosión puede tomarse de 15 a 20 días.
Los primeros bebés ayudan a la incubación del resto de huevos por el calor que ofrecen sus cuerpos aún sin plumas y con los ojos cerrados, pasada una semana ya los abren pero aún seguirán gritando por alimento. Ten paciencia, dale a la madre una buena alimentación preguntando previamente sobre alguna dieta especial que fortalezca a los polluelos.