Los peces al igual que los demás animales también se enferman y mueren debido a ello. Una de las enfermedades más comunes es la tuberculosis que suele aparecer por la mala calidad y falta de higiéne del agua. Se presenta con una variedad de síntomas que los deterioran y deben ser llevados de inmediato al veterinario. A muchos nos gustan los peces y tenemos un acuario en casa donde pasamos horas de horas mirándolos para sentirnos tranquilos y relajados. Existen peces de distintos tipos y colores, pero todos son hermosos cuando los tenemos en casa.
Si bien son bellas mascotas, estos también se enferman y pueden agravarse y morir si no son atendidos a tiempo, y es que los peces son muy frágiles. Al ser muchas las enfermedades que pueden padecer, la tuberculosis es una de las más frecuentes y es causada por una bacteria llamada Mycobacterium piscium.
Al presentar esta condición en su salud, los peces se muestran distintos y los síntomas que indican su malestar son el letargo, la apariencia pálida, úlceras cutáneas visibles, pérdida de apetito, el llamado hueco del vientre y pérdida de escamas o de tejido en la zona de la aleta.
Aparte de estos síntomas, los peces están cansados y sufren mucha perdida de sus energías, en algunos casos pueden morir.
Una de las principales causas, por la cual la padecen es por la baja calidad de agua que se tiene en el acuario y la bacteria aparece ahí infectándolos. También se presencia en los acuarios pequeños donde la cantidad de peces es superior y los pobres viven hacinados.
El agua de las peceras o de los acuarios es muy importante y siempre debe ser limpia y de buena calidad. Si el agua es antihigiénica, es muy probable que la bacteria se propague y afecte a los peces.
Por eso si observamos algún cambio, o la presencia de cualquiera de los síntomas antes mencionados, lo mejor es pedir ayuda de un especialista que nos dará un diagnostico y el tratamiento adecuado para poder salvarlos.
Los peces que padecen de esta enfermedad deben ser tratados con vitamina B-6 y kanamicina por espacio de un mes.
Pero como siempre es mejor prevenir que lamentar, debemos evitar esta enfermedad revisando el agua frecuentemente y no dejar que se contamine cambiándola diariamente.