Tener una mascota en casa puede ser muy favorable para nuestros hijos ya que les enseña a ser responsables y a tener respeto por otro ser. Pero los cuidados deben ser mayores ya que existen muchas enfermedades que pueden propagarse en el hogar y que son ocasionadas por los animales. Tener una mascota puede ser lo mejor para muchas familias, sobre todo para aquellas en donde tienen niños pequeños que necesitan aprender a ser responsables. Se ha comprobado, a través de muchos estudios, que ser dueño de un animalito otorga muchos beneficios sociales y psicológicos.
El que un niño se haga cargo de una mascota, les va a permitir experimentar cuidar de alguien, que de no ser atendido, enfermaría y podría morir.
Cuando tenemos hijos un poco más grandes, el tener una mascota incrementará el respeto hacia otro ser y hará madurar mas a prisa el sentido de la responsabilidad. También conocerán más a fondo el sentido de lo que significa la amistad, porque en muchos casos, son las macotas quienes se convierten en los primeros amigos y en los primeros aliados.
A pesar de los muchos beneficios que nos pueden otorgar, antes de llevar a casa a nuestro perro o gato lo mejor es visitar al veterinario, para que nos informe y lo controle periódicamente de las posibles enfermedades que pueda sufrir, y que pueda contagiarnos como las llamadas zoonosis.
Las zoonosis son enfermedades que se trasmiten a través de insectos vectores, debido a cierto tipo de alimentos o por contacto directo e indirecto de otros animales.
Pero si nuestros hijos estuvieran con las defensa bajas, son más propensos a contagiarse de cualquier enfermedad, y por lo tanto no es recomendable tener mascotas, mucho menos si estas son reptiles.
La mayoría de los casos que se presentan se deben a contagios debido a contacto directo o por vía fecal-oral, ya que muchas veces se tocan los alimentos contaminados o las heces de los mismos, y después las manos infectadas son llevadas a la boca.
Otra forma de adquirir las zoonosis puede ser también por bacterias, virus, hongos y parásitos, pero también se han conocido otras como la rabia o la peste que las causa el arañazo del gato o la mordida de algún canino.
Los perros deben ser contralados con frecuencia por el especialista ya que es común que tengan parásitos como las guardias, la toxocara canis o la tenia canina. Estos parásitos se transmiten a través de la vía fecal-oral.
Siempre es mayor el riesgo en los niños más pequeños ya que suelen llevarse todo a la boca, para evitar cualquier inconveniente lo mejor es primero llevar a las mascotas a ser desparasitadas y acostumbrar a los niños a lavarse las manos después de que tocan al animal.
Otra enfermedad de cuidado es la sarna y puede producirse al tocar la piel de un animal enfermo, por eso lo mejor es llevar de inmediato con el veterinario, cuando notemos que nuestro perro presente algún tipo de lesión en la piel.
En cuanto a los gatos, el parásito que más fácil puede presentar es el Toxoplasma Gondii, que se manifiesta y es de mucho riesgo cuando en casa hay una mujer en etapa de gestación. A través de su materia fecal, los gatos diseminan este parásito y contamina los suelos, pudiendo convertirse en reservorios de infección por largos periodos.
Por eso los guantes deben ser empleados cuando se va trabajar con las platas o cuando se van a recoger los desechos del minino.