Tener un hurón en casa ya no es para nada extraño ya que desde hace algunos años se han convertido en una de las mascotas más pididas. Cuando ya las tenemos en casa, debemos darles un lugar adecuado para vivir, una jaula de regular tamaño, comida especial y vacunarlos cuando son bebés para prevenir cualquier tipo de enfermedad. Desde hace algún tiempo, los hurones se están convirtiendo en una de las mascotas más solicitadas tanto por adultos como por los más pequeños del hogar. Y es que estos animales tan simpáticos y de rostro apacible, han sabido ganarse el corazón de muchos, que hacen todo lo posible por conseguir un ejemplar y llevarlo a casa.
Pero si ya estamos decididos a tener un hurón como parte de la familia, primero debemos conocer ciertos detalles acerca de cómo debe ser su entorno para que pase sus años tranquilos y feliz acompañándonos.
Debemos estar seguros de elegir un macho o una hembra, aunque parezca mentira son los machos los más tranquilos cuando llegan a ser adultos, y las hembras tienen toda su vida despierto ese espíritu inquieto y juguetón que lo caracteriza. Lo bueno es que tanto a la hembra como al macho se les puede esterilizar para evitar tener cualquier tipo de inconvenientes en el futuro.
Es importante también, acondicionar un espacio de la casa para que nuestra mascota pueda permanecer tranquila, deben eliminarse todos los cables pelados que puedan haber porque estos animales disfrutan mucho mordiéndolos y podrían sufrir un accidente. También debemos tapar cualquier agujero por donde pueda meterse y no logre salir.
Su jaula es el mejor de los lugares en donde puede permanecer, y esta debe tener el tamaño adecuado, su área interna debe ser de al menos un metro cúbico y debe tener sus accesorios como bebederos y comederos, rampas para poder subir a otros niveles y uno o dos juguetes para que se entretenga.
Aunque la jaula sea linda, este muy bien ubicada y cuente con todo lo necesario para su total distracción, no es bueno que el hurón este siempre encerrado, de vez en cuando hay que sacarlo y pasar algunos momentos jugando y divirtiéndose con él.
Los hurones deben alimentarse con un pienso específico que tenga altos contenidos de proteínas, y con otros que tengan en su composición carne y sus derivados. Ahora si se ha adoptado un hurón bebe, recientemente destetado, lo mejor es brindarle una pequeña cantidad de pienso remojado en caldo de pollo sin sal ni especias, cada cuatro horas.
A pesar de los muchos rumores, los hurones son animales muy limpios y si se les acostumbra desde pequeños a hacer sus necesidades en un solo sitio, siempre se ensuciaran ahí. Este puede ser una esquina tranquila, o una bandeja sanitaria con regular cantidad de arena de grano gordo, para evitar que vea la bandeja como zona de juego y prevenir cualquier tipo de infección anal.
Las vacunas suelen ser otro punto de sumo interés para quienes tienen este tipo de mascota en el hogar, cuando aun es pequeño debemos colocarle la vacuna contra el moquillo, luego debe ser administrada la vacuna contra la rabia, y después la trivalente. Con todas estas recomendaciones, tendremos una mascota muy sana y feliz a nuestro lado.