Las tortugas son uno de los animales más antoguos que existen en el mundo pero, aún no se conocen bien cuales son los mejores cuidados que se les debe brindar cuando se convierten en mascotas. Es importante la alimentación, el espacio, la luz y la temperatura para que puedan vivir cómodas y felices. Las tortugas son unos de los animales más antiguos del mundo y han sido identificadas como parte del periodo triásico hace 200 millones de años. A pesar de tantos años en la tierra, todavía no se conoce muy bien cuáles son los cuidados que deben ofrecerles cuando las tenemos como mascotas.
Conocer su sexo es algo que debe conocerse para saber que nombre le daremos y poder tener una de cada sexo si lo que queremos es criar tortugas. El color de los ojos, la placa gular, la longitud que han alcanzado sus uñas, la forma de su cola y el mismo tamaño de su cuerpo, así como las glándulas sexuales son puntos de referencia para determinar su sexualidad.
Muchas hembras adultas suelen ser más grandes que los machos. Por otro lado el plastrón del macho es cóncavo y el de la hembra liso y apenas convexo. La concavidad del macho es lo que ayuda para poder ponerse sobre la hembra durante la copulación.
En lo que se refiere a la cola, esta es más larga y gruesa en los machos sobre todo en la base donde el pene esta invertido. Los machos tienen las manchas de las orejas más grandes y en las hembras, el color es un rojo más brillante e intenso.
Las garras también son diferentes ya que las delanteras son muy largas y las utilizan para acariciar la cara de la hembra en el cortejo.
Cuando tenemos una tortuga en casa, debemos estimular empleando la luz su apetito y las actividades. La luz provoca las respuestas reproductivas y las prepara para hibernar. También debemos lograr una temperatura óptima para ellas teniendo en cuenta que es variable entre las diferentes especies oscilando entre 2 a 3 grados centígrados.
En lo que se refiere a su alimentación, la mayoría de las tortugas terrestres son herbívoras, mientras que las acuáticas se alimentan de carne.
Pero ambas pueden consumir vegetales como repollo, algas, espinacas, coliflor, alfalfa, hierba de jardín sin abonar y todo tipo de planta que no sea toxica. Las mejores frutas son las fresas, la sandia, el melón, las manzanas, la papaya y las zanahorias, no les gustan las frutas con pieles ásperas ni los cítricos.
El espacio en donde permanezcan debe ser amplio, pudiendo ser un jardín o una azotea, ya que necesitan moverse mucho. El mismo lugar debe tener paredes altas ya que suelen escalar y lastimarse, debemos también controlar la temperatura del ambiente y que no se exponga mucho al sol porque podría ser dañino. Siempre se debe colocar un recipiente con agua potable y no debe faltar su alimento.