Los gatos tienen una excelente memoria y desde luego pueden aprender con una facilidad que a cualquier perro le daría celos, sin embargo no llegan al nivel de respuesta de los canes entrenados porque sencillamente carecen del deseo de complacer. Para que los felinos completen alguna tarea hay que sencillamente darles una recompensa, ellos deciden al final. Ya que la evolución de los gatos se enfoca hacia la cacería en solitario entonces no van a hacer nada así de fácil para que tu estés contento.
La buena memoria de los gatos ya es un hecho probado, lo que no se sabe que tanta capacidad de funcionamiento tiene con exactitud. Los felinos solamente almacenan en su memoria aquellas cosas que les van a resultar útiles para su vida, en otras palabras el gato no va a querer recordar cualquier tontería.
No existe gato que no recuerde su comida preferida, la ubicación de su plato de agua y alimento, el lugar del arenero y las características de sus juguetes como el tacto, aspecto y sonido. Siempre recuerdan donde se encuentran en el hogar los lugares más cálidos, las zonas donde cae el sol y así recuerdos agradables que les harán la vida feliz.
Los felinos del hogar entre otras cosas recuerdan a las personas y otros animales, su nombre, el territorio así como los peligros que deben evitar, pueden encontrar lugares y no olvidan dónde viven. Los gatos son buenos memorizando rutinas como por ejemplo vemos cuando se van al sofá sabiendo que tú te vas a sentar o el acudir a la cocina cuando escuchan el abrelatas.