Al gato se le considera un animal afortunado pues puede sobrevivir a situaciones peligrosas que en el caso de otros animales como protagonistas la historia terminaría con la muerte o por lo menos con heridas de gravedad. Los felinos si son en verdad resistentes, mucho se habla de su buena fortuna pero más que a mística todo se debe a su perfecto físico que ha alcanzado un nivel digno de sobrevivientes y la ciencia lo abala.
El último de los estudios realizado en gatos para determinar si nivel de fortaleza de vida fue hecho por dos veterinarios de Nuevo York durante el año 1987, dicha experimentación concluyó que de todos los gatos lanzados de alturas que iban 2 a 32 plantas, el 90% consiguió sobrevivir.
Lo que más sorprendió a los investigadores es que aquellos gatos que murieron no fueron los que cayeron de las zonas más altas sino aquellos en torno a las siete plantas. Esto se debe a que los gatos se ponen más rígidos a mayor aceleración, por eso incrementan la capacidad de absorber el golpe.
Una vez que el gato llega a la velocidad terminal su cuerpo se relaja por no encontrar ningún fuerza sobre él, así el felino se vuelve bastante flexible en la zona de la sección transversal donde recae el impacto una vez llega a tierra. De todas formas como buenos amantes de los animales debemos protegerlos de cualquier accidente y no confiarnos de su estado físico predestinado para los momentos más peligrosos.