Los gansos también puede convertirse en mascotas. Al igual que los patos son aves que pueden volar y vivir en cauteverio siempre y cuando se le den ciertos cuidados específicos. Necesitan de un espacio amplio para poder andar, mover las alas y de un estanque para que puedan nadar. Los gansos son otras de las aves domesticas muy solicitadas y especiales para convivir con ellas. Hace algunos años eran empleadas para explotación avícola y de ellos se aprovechaba todo sus plumas, su carne y sus huevos.
Al igual que los patos pertenecen a la familia arserini, llamada también Lamelirrostros. Debido a que son aves acuáticas, son buceadoras, nadadoras y migratorias, su pico es aplanado y está recubierto con una fina piel y con una placa cornea en su extremo.
Sus plumas están muy bien protegidas y la capa uropigial, ubicada en la parte superior de la cola, segrega una cubierta de grasa que loas recubre.
En cuanto a su tamaño, estos animales son más pequeños que los cisnes pero más grandes que los patos. Tanto el macho como la hembra son muy parecidos en la coloración y se distinguen por el peso y el tamaño.
A pesar de ser una de las aves con mayor peso, pueden recorrer largas distancias a gran altura y emigran en las distintas estaciones del año.
Cuando se encuentran en cautiverio, el trato y los cuidados que hay que darles son muy parecidos a los que se tienen con los patos. Suelen vivir en corrales en donde se sientan protegidos del frio y otros animales.
Es necesario que tengan un espacio grande en donde puedan andar, con pastos abundantes y deben también tener un estanque para poder nadar.
Su alimentación es muy similar a la de los patos, pudiendo consumir granos, semillas y ciertas verduras y frutas. En sus bebederos no debe faltar agua limpia, la cual debe ser cambiada a diario. No son recomendables las jaulas, ya que necesitan de grandes espacios para poder moverse y agitar sus alas.
Al ser animales ovíparos, es necesario que cuenten con un lugar en donde puedan anidar. Cuando están sueltos en su propio hábitat, ponen sus huevos en lugares cercanos a ríos o donde haya agua, entre juncos.
Cuando viven en cautiverio es común que se reproduzcan en los corrales y en donde haya abundante paja. Si se cree necesario se les puede facilitar una caja de madera para que les sea mucho más sencillo empollar sus huevos.
Cuando se encuentran empollando, los machos suelen permanecer alertas, protegiendo el nido de los depredadores antes y después del nacimiento de las crías. Cuando naces, las madres se encargan de enseñarles el entorno y de lograr sus adaptación hasta que crezcan y se valgan por si mismas.