Los delfines son animales marinos muy inteligentes y suelen apoyarse entre sí. Al nacer se alimentan de leche materna y luego incluyen en su dieta peces, mariscos y calamares. Unos animales muy curiosos y que han demostrado ser increíbles son los delfines. Estos son cetáceos odontocetos, es decir que tienen dientes, su cuerpo es aerodinámico y poseen pequeñas aletas.
Son animales marinos que viven en aguas templadas de los océanos Pacífico y Atlántico y pueden llegar a pesar hasta 300 kilos y medir cuatro metros.
Acostumbran vivir en grupos de seis y hasta de cien individuos y para comunicarse entre ellos, realizan diversos silbidos. Son muy colaboradores y suelen ayudarse entre sí en el criado de sus crías sobre todo cuando nacen ya que lo hacen bajo el agua y tanto la madre como otros delfines ayudan a ponerla a flote para que puedan respirar.
Los delfines son considerados los animales marinos más juguetones y suelen dar saltos sobre las olas del mar y también gustan de perseguir a los buques por muchas millas no quedando jamás rezagados.
Es necesario que para poder respirar, estos animales salgan hasta la superficie del mar, tomando una cantidad de aire que les permite permanecer sumergidos más de 50 minutos. Mientras están bajo el agua sus órganos respiratorios están cerrados y aunque abran la boca y coman bajo el agua, esta no puede ingresar a sus bronquios.
Cuando recién nacen, se alimentan de leche materna debajo del agua, al crecer se alimentan de peces, mariscos y calamares que pueden sostener con ayuda de sus agudos dientes.
Pero los delfines no son cazadores y se sienten felices y complacidos con la especie que más abunde y que se encuentre disponible para ellos. Entonces, su dieta va a depender del lugar en donde se encuentren así como de la época del año; es común que se alimenten con diversas especies de peces, calamares y hasta pulpos.
Los delfines no mastican su alimento, la tragan entera y usan los músculos de la parte posterior de la lengua y de la garganta para expulsar el agua salada y enviar su comida al interior.
Primero, consumen la cabeza del pescado para poder mantener las aletas y espinas dorsales dobladas hacia atrás para evitar lastimarse la garganta. Los delfines pequeños acostumbran comer peces de pequeño tamaño, mientras que los adultos, pueden consumir hasta aquellos que pesan 5 kilos o más.
Para conseguir su alimento, estos mamíferos acuáticos emplean la técnica de ecolocalización, es decir emiten ondas sonoras que se reflejan en los peces, estos sonidos actúan como eco de radar y los otros pueden localizar el lugar exacto en donde se encuentra la comida.
Incluso, algunos delfines toman el pescado de las mismas redes de los pescadores pero para tener suficiente alimento, deben emigrar ya que al quedarse en la misma área, la comida se termina rápidamente. Pero luego de un tiempo regresan al mismo lugar.