Los conejos son las mascotas más lindas que pueden existir, pero son muy sensibles y pueden sufrir de ciertas enfermedades graves causadas por bacterias y virus que pueden acabar con sus vidas antes de tiempo. 
Los conejos se han convertido en las mascotas preferidas de grandes y chicos, son muy suaves, tranquilas y fáciles de tener en casa. Desde hace algún tiempo, se han convertido en las favoritas de los más pequeños y son los mejores regalos de cumpleaños o de Navidad.
Cuando están en casa, solo necesitan una jaula de regular tamaño instalada en un espacio cómodo y seguro, pienso especial para conejos, abundante agua limpia y fresca; y controles con el veterinario cada cierto tiempo.
Y justamente los controles con regularidad deben realizarse por los conejos padecen de ciertas enfermedades que si no se detectan a tiempo, pueden acabar con sus vidas en un momento inesperado.
Si son atendidos antes de que surjan las complicaciones, podemos tener a nuestro amigo por mucho tiempo a nuestro lado. Por ello, es necesario conocer cuáles son las patologías más comunes y que suelen presentarse en estos lagomorfos.
Una de las cosas que pueden presentar es el acortamiento de la mandíbula superior o inferior, un problema hereditario que aparece cuando los dientes crecen demasiado y llegan a producir dificultades a la hora de comer. Para evitarles pasar por ello, es necesario limarles los dientes cada cierto tiempo o cortárselos, pero hay que llevarlos con el veterinario para que nos digan el procedimiento más adecuado.
Una bacteria que aparece en estas mascotas es la Pasteurella, que provoca enfermedades respiratorias. Cuando se desarrolla, los conejos comienzan a estornudar con mucha frecuencia y emiten ronquidos cuando respiran. Los veterinarios recomiendan un tratamiento con antibióticos específicos que deben ser tomados por algunos días, hasta que la bacteria sea eliminada del organismo del animal.
Otra enfermedad que la provoca un virus es la llamada mixomatosis, que la transmiten los insectos que se alimentan de la sangre de las mascotas. Estos bichos son los mosquitos y las garrapatas. En las hembras comienza con una inflamación de la vulva, se hinchan además la cara y los ojos siempre están llorosos. Esta enfermedad no tiene tratamiento pero si se puede evitar vacunando a la mascota a temprana edad.
Otras dificultades que se presentan en estos animales son los abscesos, unos bultos de pequeño tamaño que aparecen debajo de la piel y que contienen pus. Se forman debido a la presencia de alguna bacteria y ante su presencia conviene llevar al conejo con el veterinario para que explore los bultos y le recomiende un medicamento, un antibiótico por vía oral que se utiliza hasta que desaparezca la dolencia.
