El piojo rojo es un parasito que se alimenta de la sangre de los mamiferos o de cualquier otro animal vertebrado. Es muy comun encontrar este tipo de piojillos en los mas escondidos rincones de las jaulas de los canarios. Solo actuan en la noche y producen mucho escozor y debilidad en estas pequeñas aves. Los canarios son unas bellas aves, sus plumas suelen ser de variados colores y cantan maravillosamente. Muchos de estos hermosos pájaros se encuentran como mascotas en varias casas, cantando y encantando a sus dueños y a todo aquel que pueda oír sus trinos.
Pero justamente por ser unas avecillas muy finas y pequeñas, son también muy delicadas y con facilidad pueden ser infestadas por un parasito común que los ataca y que por su diminuto tamaño es imposible que podamos ubicarlo.
Este parasito es conocido como piojillo o piojo rojo, es de color rojizo, mide menos de un milímetro y se esconde en los rincones más profundos de las jaulas. Solo atacan de noche, siendo este otro factor en contra para poder ser descubiertos.
Este parasito se alimenta de sangre de mamíferos y de cualquier otro tipo de animal que tenga sistema óseo y que sea de mayor tamaño que el.
En muchos casos solo se ha descubierto su existencia cuando han aumentado y se han convertido en una enorme plaga.
Es común que se alojen en las jaulas de los canarios y que se alimenten de la sangre de estas aves. Cuando un canario esta débil suele ser presa fácil del piojillo y también se hospedan en las pequeñas crías que aun se encuentran en los nidos.
El canario infestado con este parasito cambia de color de piel, debido a la falta de sangre que padece. Los piojillos no dejan que los canarios duerman bien, ya que por la picazón que ocasionan, las aves no dejan de rascarse en las zonas afectadas.
Para evitar que estos parásitos se apoderen de la vida de los canarios, es imprescindible que las jaulas estén muy limpias. Para saber si hay piojillos en ellas se puede hacer uso de una linterna y en las horas nocturnas buscar detenidamente en todas los espacios que pueda tener. Son durante esas horas que los canarios se ponen muy incómodos debido al gran escozor que sienten por las picazones de los piojos rojos.
Si se coloca una tela blanca sobre la jaula, y se deja toda la noche, a la mañana siguiente se puede averiguar si existen estos bichos. Si hubiera piojos la tela blanca estaría manchada o los parásitos pueden estar pegados en la tela. Una vez que se ha comprobado su presencia, es recomendable cambiar de jaula al ave, limpiar profundamente los bebederos y comederos que hayan en las jaulas y consultar con un veterinario sobre que tratamiento se le puede dar al canario para eliminar de su piel y plumas a estos terribles piojos.
Para evitar una plaga de piojos rojos es mejor utilizar jaulas de metal, ya que pueden limpiarse con mucha facilidad y no tienen muchos rincones en donde los parásitos se escondan. Siempre hay que limpiar y cambiar también, los comederos, los bebederos y los saltadores y pulverizar la jaula y los canarios cada tres o cuatro semanas para que no haya posibilidades de tener ningún tipo de parásitos.