Puede que ahora esté de moda tener animales salvajes como mascotas pero hay que saber que resulta peligroso tanto para el dueño como para el animal. Para empezar, estos animales necesitan de espacios grandes y abiertos, y al tener un animal salvaje en el hogar, se contribuye a que existan más criaderos clandestinos e ilegales, los que les produce una serie de daños. Cada vez son más las personas que se desesperan por tener en sus hogares animales exóticos como mascotas. Puede que ahora con todas las facilidades que se tiene, no resulte complicado satisfacer todas las necesidades que estos requieren, pero hay que saber y conocer previamente, que animales pueden tenerse como compañía.
Es verdad que la palabra fauna significa todo el universo animal, pero no hay que confundirla con fauna silvestre, definida como toda especie animal que vive libre y lejos del control del hombre.
Sin embargo, parece que no se conoce la gran diferencia entre estas palabras ya que la moda actual incluye tener animales salvajes convertidos en mascotas.
Hay que entender que el hecho de tener un animal en casa muy distinto a los demás, solo se convierte en un gran peligro para los dueños y en abuso al medio ambiente, por sacar a estos animales bruscamente de sus ambientes naturales para obligaros a vivir en condiciones muy distintas a las suyas.
Son muchas las razones que impiden tener uno de estos animales en casa, como la posibilidad de contagiarse de una serie de enfermedades que estos pueden transmitir. Además, la medicina veterinaria está más pendiente y centrada en tratar animales domésticos en vez de los exóticos y salvajes.
Otro factor importante es el tamaño de estos animales, que en su mayoría son superiores a los que uno está acostumbrado, lo que impide su desarrollo y hasta su calidad de vida debido a la falta de condiciones para que viva cómodo y feliz. Ellos están acostumbrados a no tener límites, cosa que no tendrá al lado de los humanos.
Hay que tener presente que al adquirir animales salvajes, se contribuye a que existan más criaderos clandestinos e ilegales y al aumento indiscriminado de la raza, causándoles una serie de daños.
Y lo más importante y que parece haber sido olvidado por muchos, es la capacidad de ataque propia de ellos y que puede traer consecuencias mayores debido a la gran fuerza que poseen y por las características de vida salvaje en las que deben sobrevivir.
Por todo esto, hay que entender y no olvidar que los animales salvajes no son ni pueden llegar a ser mascotas por más que se disfrute de ver especies exóticas, es una obligación respetar sus condiciones naturales y aceptar que deben ser criados en un entorno muy diferente al doméstico, de lo contrario su vida sería completamente infeliz.