Los conejos enanos son lindas mascotas pero necesitan de ciertos cuidados especiales como una jaula de regular tamaño, comederos, bebederos limpios y tener a diario una dieta balanceada y mucha agua limpia y fresca. Un tipo de conejo es el llamado conejo enano, de tamaño pequeño y que necesita de ciertos cuidaos básicos cuando se convierte en mascota.
Si tienen el pelo corto hay que cepillarlos en época de muda con un cepillo de cerdas naturales, y los de pelo largo deben acicalarse dos veces por semana con un peine metálico especial.
También se les debe limpiar los pliegues cutáneos de la región de los genitales empleando un pedazo de algodón empapado en aceite para bebés. Las uñas pueden crecer demasiado siendo necesario llevarlos con el veterinario para que se las corte.
En algunos casos, el pelo se les suele pegar en la región anal, por lo que debe limpiarse con una toalla humedecida en agua tibia.
Su jaula es otro tema muy importante, y una que aloje a dos conejos enanos debe medir unos 90 centímetros de longitud, 50 centímetros de ancho y 45 de alto. Las mejores jaulas son las galvanizadas con los barrites de plástico, ya que evitaran que los conejos los roan.
Dentro de la jaula deben estar dos comederos, un bebedero y un rastel para el heno, además deben tener una caseta con techo plano y el suelo puede estar recubierto con virutas de madera de paja.
Es buena idea colocarles en una esquina de la jaula una bandeja para gatos que usaran como especie de lavabo.
El sitio de la jaula debe estar bien iluminado y ventilado, sin que se vea expuesto a corrientes de aire o cerca de una fuente de calor.
En el verano se les puede dejar en un corral al aire libre, mientras que en el invierno hay que ofrecerles mayor protección.
Los comederos deben de lavarse a diario y dejarlos secar; los bebederos deben cepillarse con una escobilla varias veces a la semana y si en algún lugar se encuentran restos de urea, deben limpiarse con ácido cítrico o con vinagre blanco, dejando actuar el producto por una hora.
La caseta o jaula debe lavarse una vez al mes, con agua hirviendo para evitar posibles acumulaciones de restos.
En lo que se refiere a su alimentación, se les debe ofrecer heno como regulador de digestión y el pienso más adecuado debe ser el seco elaborado con cereales, semillas, vitaminas, verduras deshidratadas y plantas verdes.
No hay que darles comida sucia o pasada, dependiendo del tamaño que tenga se le alimenta se le da de 3 a 4 cucharadas de pienso seco y no debe faltar en su dieta verduras jugosas y plantas verdes como diente de león y perejil.