Todas las gallinas son ponedoras, pero si se quiere tener gallinas muy eficaces en la reproducción, se deben tener ciertos cuidados como ofrecerles una buena alimentación, hacerlas sentir cálidas y tener en cuenta su edad. Muchas personas crían gallinas en sus casas o tienen una pequeña granja de aves de corral. Todas las gallinas son ponedoras de huevos pero pondrán siempre y cuando estén sanas y sean bien alimentadas.
Además, hay que saber que algunas razas de gallinas son mejores reproductoras que otras. Por eso para tener gallinas ponedoras eficaces, hay que conocer algunos detalles como la influencia que pueden ejercer en ellas las estaciones.
Las gallinas regulan su ciclo según la disponibilidad de la luz solar. En el verano son más productoras gracias al astro rey y su omnipotente presencia, pero en la temporada invernal, reducen la cantidad ya que hay menos horas de luz.
Una buena idea es colocar una luz artificial para que las ayude a sentirse más cálidas y con mayor luz.
Tiene mucho que ver también, la edad de las gallinas. Con el paso del tiempo su productividad disminuye, y es el primer año donde tiene un 90% de producción. Luego baja a un 80% y con el tercer año ya no se tiene un porcentaje establecido.
Una gallina puede comenzar a poner huevos a los 5 meses pero al pasar los años decae su producción. Una gallina puede vivir hasta 10 años, pero antes de tener gallinas ponedoras, es importante decidir si a partir del tercer año se acaban con todas las gallinas viejas y se reemplazan por nuevas, o se mantienen las viejas y se van añadiendo nuevas.
Los expertos en aves de corral recomiendan dejar que las gallinas se mueran de viejas y agregar otras para que la producción de la gallina nueva mantenga la misma producción de huevos.
Es normal que las gallinas cambien sus plumas cada cierto tiempo. Esto suele ocurrir en invierno o cuando no se les da muy buena alimentación. En un principio da la idea de que están enfermas, pero es todo un proceso que puede llegar a durar hasta 2 meses. En este tiempo, las gallinas no ponen huevos por lo que la producción decae.
Pero es la alimentación una de los principales factores para tener unas gallinas ponedoras. Además de su comida habitual, es necesario darles calcio para que tengan huesos sanos y fuertes y para que el cascaron sea grueso.
Se puede añadir a su dieta hojas de lechuga, de col, zanahorias, cascaras de patatas, corazones de frutas y en ocasiones se les puede triturar conchas de almejas para mezclarlo con el maíz que suelen comer.