Los lémures son primates salvajes oriundos de Madagascar, son muy inteligentes pero no se aconseja tenerlos como mascota ya que son agresivos y no soportan estar en cautiverio. Otro animal exótico y que pocos tienen como mascota es el lémur, considerado el más pequeño de los primates. Científicos que han investigado su evolución, confirman que en el pasado fueron tan grandes como un gorila y que con el paso del tiempo se hicieron más pequeños para que les sea más fácil adaptarse a la vida en los árboles y les sea más fácil sobrevivir.
Podemos encontrar varias especies de lémures en distintos colores y tamaños, la mayoría de especies tienen la cola larga con la que mantienen su equilibrio, pero no la usan para estar colgados.
Además, todos los lémures tienen cuatro patas y una nariz larga, pulgares oponibles, caminan en cuatro patas pero no lo hacen erguidos. Su piel es muy delgada por las zonas donde viven, son animales nocturnos pero en el día también se mantienen activos.
Su alimentación está basada en frutas y nueces que consiguen de los árboles, además comen pequeños insectos y cuando logran almacenar suficiente comida no hibernan, siendo el único primate que lo hace.
Si bien se encuentran en la lista de animales exóticos y muchas personas desean tenerlos como mascotas, no resulta muy buena idea ya que no son muy asequibles en cautiverio.
Además, para poder tener uno es necesario contar con un permiso legal y su exportación hacia otros países ha sido prohibida desde hace mucho.
Son animales salvajes y no se sienten cómodos en cautiverio; los machos son más dóciles que las hembras, pero en general se les considera agresivos y tienden a morder.
Son animales muy nerviosos y les asustan los ruidos fuertes. Es necesario que permanezcan en una jaula, pero si se tiene jardín, este es el sitio ideal para su hogar. Son animales muy inteligentes, curiosos, inquisitivos y hasta posesivos con su amo.
A la vez, se muestran muy celosos de otros animales domésticos y necesitan vivir con compañía, son muy sociables y no soportan vivir aislados, pero al tener una pareja de lémures, la hembra se torna intimidante, por lo que siempre hay que vigilarlos.
Sin embargo, no se sugiere tenerlos como mascotas ya que nunca llegarán a comportarse como un verdadero animal de compañía. En todo caso si están en cautiverio deben ser cuidados por profesionales capacitados que pueden hacerse cargo de ellos y ofrecerles una mejor calidad de vida.