Las mascotas pueden ser de víctimas de un sinnúmero de accidentes que a veces deben ser controlados por sus amos. Los cortes, picaduras de insectos, atropellos y hasta el atragantamiento, pueden ser cosa de todos los días que con mucho tino y cuidado podemos manejar hasta poder acudir con el veterinario. Los animales también pueden ser víctimas de accidentes que a veces debemos manejar nosotros mismos porque se nos hace difícil o complicado, en el momento, llevarlos con el veterinario. Las mascotas suelen ser muy queridas por todos en casa, y cuando las vemos en apuros que ponen en riesgo sus vidas, no dudamos en actuar de inmediato para impedir que la situación se complique.
Es común que los perros, gatos, conejos o cualquier animal, sea picado por algún insecto y que presente síntomas de incomodidad y hasta dolor. Las picaduras ocasionadas por abejas, hormigas y avispas pueden producir inflamación en el lugar, y si el animal es picado más de una vez, puede surgir una reacción local de importante consideración, y a veces, enfermedades severas.
Las mascotas pueden presentar dolor en la zona y comezón, hasta aparecer un edema e hinchazón en el lugar afectado. El intenso picor y la aparición de manchas rojas, asustan a los dueños, aunque el animal este en las mejores condiciones.
En situaciones en donde se produzca una ingestión de productos de limpieza o medicinas, debemos lavar la boca del animal con agua, sin provocarle que vomite, tampoco es bueno darles leche. Lo mejor es llevarlo con el médico, y si vomito de manera voluntaria, es bueno llevar una pequeña muestra para que se analizada.
Si ocurre un atragantamiento, se recomienda levantar sus patas delanteras para ayudar a expandir las vías aéreas, también se le puede dar palmadas suaves en la espalda y no es recomendable intentar sacar el objeto de su garganta porque puede ser forzado a bajar por la tráquea.
Si tuviera algún corte, otro animal lo muerde, o es víctima de un atropello, debemos lavar la herida con agua y cubrirla con un trapo limpio para evitar que se lama la zona. Después debemos llevarlo al centro veterinario, evitando de hacer movimientos bruscos en el camino.
En casa podemos darles los primeros auxilios y evitar que ocurra una tragedia, pero aunque la situación parezca no tener problemas graves, siempre debemos acudir con el especialista para que examine a la mascota y nos dé el tratamiento más adecuado.