Los perros y otros animales no soportan las altas temperaturas de calor pudiendo llegar a morir. Son los canes los animales mas afectados ya que no pueden trasnpirar por todo el cuerpo. Dentro de los sintomas figuran el temblor del cuerpo, la falta de movimiento y la respiración demasiado agitada. 
Generalmente en esta zona Sur de América los meses que presentan mayores temperaturas son los de Enero, Febrero, Marzo y Abril por tanto, más que para nosotros los humanos, quienes tienen mayor sensibilidad a esto son nuestras mascotas, especialmente nuestros queridos perros y gatos.
Para poder comprender como les afecta la temperatura debemos primero entender como se regula temperatura en ellos. En los perros y gatos ellos eliminan parte muy pequeña del calor por sudoración por las plantas de las patas a diferencia de nosotros que transpiramos por todo el cuerpo y con la evaporación perdemos el calor excedente.
A la poca superficie destinada para la transpiración se suma la poca cantidad de glándulas sudoríparas por tanto eliminan también el exceso de calor a través del conocido jadeo, dándonos la impresión que nuestras mascotas siempre están agitadas, esto se hace más notorio en los meses de verano.
A partir de esto, se puede notar que en perros de hocico corto y en mascotas ancianas, estos no pueden realizar el jadeo correctamente con lo que el riesgo de sufrir un golpe de calor es mucho más alto.
Todo lo explicado forma parte del sistema termorregulador y al no tener la misma eficacia que la sudoración se hace una labor muy difícil el eliminar el calor de sus cuerpos. Lo que conlleva a que se eleve ostensiblemente la temperatura de sus cuerpos haciendo que falle en su cerebro el centro de termorregulación y desde que llega este momento ya no pueden controlar el aumento de la temperatura, que al seguir subiendo se entra en estado de coma para finalmente morir.
Entonces, el golpe de calor viene a ser la incapacidad del organismo de nuestra mascota de poder eliminar una fuerte acumulación del calor mediante el jadeo. Los efectos son: ahogamiento, alteraciones en la frecuencia cardiaca, vómitos, diarreas y daño cerebral. Los síntomas principales son: decaimiento generalizado, respiración muy agitada o muy costosa de realizar, la piel y mucosas toman color azulado debido a mala oxigenación y alteración de la salivación.
La más recomendable ante estos casos es llevarlo de inmediato a un veterinario. Como medidas de acción inmediata frente a este cuadro se debería realizar lo siguiente: aislarlo a un lugar fresco, aplicar agua fría en cabeza, cuello y axilas, humedecer su cuerpo y hocico con chorros de agua fría (no agua helada) y no obligarle a beber.
Algunas medidas para evitar este posible cuadro, no exponer a altas temperaturas a nuestras mascotas, no dejar a las mascotas dentro de los vehículos cerrados y /o expuestos al sol, tener siempre recipiente con agua de fácil acceso a los perros.
