Tener un terrario de hormigas puede ser una buena idea para algunas personas. Lo primero es capturar a las hormigas y despues elaborar el terrario con la tierra de su misma procedencia. los insectos son alimentados de ciertos vegetales y semillas y cuando esté todo listo, debe ser puesto a penumbra para que las crías se sientan a completa oscuridad.
Dentro de las muchas clases de mascotas que existen, son varias las personas que pueden decidirse por tener un terrario de hormigas. Estos insectos están acostumbrados a vivir socializadas en colonias teniendo a una o más reinas que se encargan de la reproducción y otras muchas obreras que trabajan sin parar para que todo esté bien.
Las hormigas son artrópodos que disponen de un acuerpo dividido en tres secciones, variando de tamaño según las especies, al igual que su color, aunque la mayoría son de color tierra. Forman colonias muy unidas y tienen un comportamiento social bastante desarrollado manteniéndose juntas para lograr objetivos de supervivencia en común.
Para poder elaborar un terrario y mantenerlo se necesita de tiempo, herramientas, materiales y cuidados necesarios para su óptimo funcionamiento.
Para poder tenerlas y crear una granja debemos capturar algunos ejemplares en el campo, encontrándose bajo las rocas o de las maderas podridas. Debemos tener una paleta para poder cogerlas y ponerlas en un tarro con vaselina en la abertura, evitando así que se escapen. Después, solo debemos introducirlas en el terrario.
Las reinas tienen alas y unas horas después de haberlas capturado deben perderlas de lo contrario se debe capturar otra, porque solo vale una reina fecundada, y las alas solo se caen cuando han apareado con éxito.
De igual forma, se deben capturar algunos machos, estos tienen menor tamaño y también tienen alas.
En cuanto a su alimentación, estos insectos se alimentan de vegetales, semillas, néctar y de otros insectos muertos.
Pueden comunicarse entre ellos y dan señales de alarma a la colonia ante las amenazas más fuertes.
Para poder crear un terrario debemos contar con dos planchas de vidrio, de se colocan separadas entre sí por 1 cm. Con cuatro listones de maderas taparemos el terrario, cerrándolo por los huecos de 1 cm que se dejan entre las planchas. Se pueden emplear pegamentos como la silicona.
Los agujeros se hacen en los laterales. El primero será para llevar a las hormigas al terrario y también para que puedan alimentarse. En el segundo agujero se puede conectar un recipiente con agua que dará humedad a la colonia.
El terrario se rellena con tierra de donde procede la hormiga, se retiran las piedras y los restos orgánicos y se esteriliza colocando la tierra en el horno microondas por un par de minutos a alta temperatura, para después colocarla en la refrigeradora.
Cuando está listo, este debe ser dejado a cierta penumbra, ya que las zonas de cría deben estar en completa oscuridad. Los alimentos deben suministrarse en dosis suficientes, de lo contrario pueden aparecer hongos en la colonia.