En verano los bichos externos como el caso de las garrapatas atacan con más fuerza, mejor dicho es mejor que extremes las precauciones para que tu mascota no este expuesta a las enfermedades y molestias que causan. Las garrapatas son más peligrosas en pleno verano.
Durante el invierno estos parásitos externos se mantienen en letargo, ni bien comienza el verano toman fuerza y atentan contra la salud de los perros, incluso las personas son víctimas de ellas, por eso cuidado por ejemplo al pasear a tu perro cerca de jardines o malezas, pues las garrapatas se lanzan al ataque para beber su sangre.
Una vez se instalen en tu can, tienes que saber donde se esconden para poder retirarlas. Los lugares más comunes donde se ocultan las garrapatas son: tras las orejas del perro y también en su interior. Entre los dedos de las patas y es común que se enganchen en zonas donde la piel hace pliegues.
La prevención es lo mejor, no esperen a que tu perro padezca el asedio de las garrapatas pues estos parásitos promueven las anemias, parálisis nerviosa y enfermedades en la piel. Si las detectas actúa rápido, compra productos especializados para prevenir se acerquen al perro o en todo caso matarlas. El médico veterinario puede darte algunos consejos al respecto.
Como último consejo debes hacer una revisión a tu perro cada vez que regresen de un paseo a la calle o haya jugado en el jardín. Busca entre su pelaje y en las zonas que mencionamos antes, encontrar algunas y retirarlas con cuidado para no lastimar al can es tu primera opción. No dejes de visitar al especialista para que refuerces los cuidados durante el verano y la próxima vez antes que llegue tal época.