Existen muchos animales que pueden ser criados en casa como una mascota, tal es el caso de las Las chinchillas, unos animalitos especie de roedores muy pequeños y juguetones que pueden ser adiestrados y criados como mascotas recibiendo el cuidado necesario. Sepa como criar a una chinchilla. Las chinchillas se han convertido en una de las mascotas más solicitadas y queridas. Son pequeños mamíferos que pertenecen a la familia de los roedores, poseen una piel aterciopelada y pueden ser confundidas con las ardillas.
Son animales nocturnos, pero permanecen despiertas varias horas al día donde se pasan jugando. Son muy inteligentes, divertidos, y muchas personas que tienen alguna, afirman que pueden ser entrenadas.
Las chinchillas viven en jaulas, pero debido a que son animalitos muy limpios, sus espacios no suelen tener mal olor como si ocurre con otras mascotas.
Su periodo de preñez dura 111 días, cuatro meses aproximadamente y tienen de 1 a 3 crías. Al nacer estos roedores ya nacen completamente formados, llenos de pelo, con los ojos abiertos y capaces de caminar y correr. No es necesario brindarles otro tipo de alimentación cuando recién nacen, ya que pueden comer lo mismo que come un adulto.
Un macho alcanza la madurez sexual a partir de los 8 meses, y las hembras entre los 8 y 9 meses, pero ha habido algunos casos en donde la Chinchilla hembra es capaz de reproducirse desde el segundo mes de vida.
Mientras van creciendo se les puede dar platos especiales que se encuentran en forma de piedrecillas, también les gustan mucho las uvas pasas que deben ser administradas una vez al día. Comen un tipo especial de heno y al ser herbívoros es indispensable la presencia de ciertas legumbres, verduras y frutas en su dieta.
Estos animales deben higienizarse con un producto especial que viene en polvo y que se encuentra en las veterinarias. Este polvo se coloca en un recipiente y las chinchillas deben sumergirse en el dando vueltas para que se frote todo su cuerpo.
Suelen ser animales juguetones y es mejor si se adopta una desde recién nacida. No tienen garras o zarpas y en la base de sus patas poseen unas pequeñas almohadillas acolchadas.
En casa deben vivir bajo un clima controlado, manteniendo siempre una temperatura estable. Es común encontrar la mayoría en un color gris, ya que las que poseen otros tonos cuestan un poco más.
Al ser animales pequeños están expuestos a sufrir varios tipos de enfermedades como golpes de calor, anillos de pelos que pueden llegar a estrangular cualquiera de sus órganos; se han conocido casos de alopecia, ciertos problemas dentales, estomacales y constipación. A veces pueden solucionarse y curarse en casa, pero si no se ven resultados, lo mejor es acudir al veterinario.