Las tortugas de orejas roja o Galápagos de Florida son de tamaño pequeño pero son muy sensibles a los cambios climáticos. Ahora son una de las mascotas más solicitadas, pero requieren cuidados específicos en su alimentación y en su espacio, ya que debe ser amplio y con agua suficiente. La tortuga de orejas rojas o Galápago de Florida, se caracteriza por tener una mancha roja a ambos lados del cuello.
Son originarias de las zonas del sureste de los Estados Unidos y de la parte noroeste de México. Es común encontrar especies con medidas entre los 12 y 20 centímetros, pero se han conocido algunas con 30 cm.
El paso del tiempo y sus características especiales, las han convertido en una de las mascotas más apreciadas. Sin embrago, un traslado inadecuado desde su hábitat natural a otros países, puede provocarles serios problemas ya que son sensibles a ciertos cambios climáticos.
Pero es un animal que requiere de muchos cuidados, sobre todo en lo que se refiere a su alimentación ya que de eso depende que mantenga una buena salud y que viva muchos años.
El alimento depende también de la edad que tenga, ya que las necesidades son distintas. Las proteínas y vegetales son muy importantes y resulta conveniente asesorarse por un experto para no cometer errores.
Muchos dueños de esta especie han dejado enfermar a sus tortugas debido a que los alimentos que les ofrecían eran carentes de proteínas y vitaminas, lo que les producía un reblandecimiento de la concha, desnutrición, párpados hinchados y hasta una muerta segura. Lo que nos obliga como propietarios, a no olvidar los suplementos cálcicos como parte esencial de su dieta.
La dieta debe ser variada, y las gelatinas pueden mezclarse con pollo, pescado, hígado, huevo cocido, almejas, piensos especiales, e incluir verduras mientras la edad avanza.
Cuando son recién nacidos suelen alimentarse de los restos de la cascara de los complejos minerales, pero a partir del medio año de vida y hasta los dos años, deben consumir la mayor parte, unas cuatro veces a la semana.
Su espacio ideal debe ser amplio y con un volumen de agua alto para que se sientan como en su casa. El agua debe mantenerse entre los 18 y 25 grados, por lo que a veces es necesario un termostato. Un filtro para cuidar la calidad del agua, tampoco debe faltar.
Colocar una isleta artificial en el acuario es otra buena idea, y basta con añadir un tronco o una cantidad pequeña de piedras para que la taruga pueda descansar del agua.
En lo que se refiere al apareamiento y reproducción, es necesario seguir ciertas pautas como que se debe esperar hasta el quinto o sexto año de vida. Además, el macho es más pequeño que la hembra y posee las patas anteriores más cortas que las de su compañera. Luego del consentimiento, el macho monta a la hembra agarrándose de su caparazón.
El apareamiento suele producirse desde la primavera hasta fines del verano y solo se realiza dos veces al año.
Después el lugar debe llenarse de tierra para que la hembra excave huecos y deposite sus huevos. La mama les da el calor necesario por dos meses y medio y al nacer, su caparazón alcanza los 25 o 30 mm de diámetro.