Los canarios también pueden realizar algunos trucos. Para ello se les debe ir entrenando desde que son crías con dos semanas de nacidos. Deben tener confianza y sentirse a gusto en el tacto del humano. Dentro de las muchas clases de aves que existen, los canarios son uno de los preferidos ya que poseen hermosos colores y cantan melodiosamente. Pero al igual que se hace con otras, los canarios pueden entrenarse y enseñarles a hacer ciertas cosas que nos sorprenderán y sorprenderán al resto.
Si se quiere iniciar algún tipo de entrenamiento con estas lindas y tiernas aves, se debe iniciar con una pequeña cría que ha nacido bajo nuestro techo y cuya madre ya conocemos y ella nos conoce. De esta forma aceptara que podamos acercarnos al nido y coger a su cría.
La cría debe ser retirada de su nido cuando tenga dos semanas de nacida. En este tiempo, la cría aun no ha dejado el nido y recién tiene unas cuantas y ralas plumas. Solo debe ser retirado de su nido unos breves minutos para evitar que se enfrié y no sienta por mucho un distanciamiento de su madre.
Se retira de su jaula con mucho cuidado para no dejar que se lastime o se caiga. Se le hacen cariños muy suaves y lo colocamos sobre nuestro dedo índice para que poco a poco se vaya acostumbrando al tacto.
Una vez que el pequeño canario ha cumplido las tres semanas, ya sale del nido sin ayuda y va recorriendo la jaula. En este tiempo ya se le puede tener fuera por unos cinco minutos y se le sigue colocando sobre el dedo índice. Si se ha comenzado hace una semana a entrenarlo, será más sencillo y aprenderá más rápido.
Se le debe brindar caricias y así se irá familiarizando cada vez más. Si se quiere enseñarle a comer de nuestra mano, esto se puede hacer colocando semillas o algún tipo de comida especial y colocarla en la palma de las manos para que el solo se acerque y picotee.
Haciendo esto, el canario se sentirá con mayor confianza y será posible seguir adiestrándole en otros trucos. Cuando ya haya tomado la suficiente confianza, se le puede hacer que coja su comida de nuestra boca y que simule darnos besos en los labios.
Si ya están más grandecitos, se les puede tener fuera de su jaula hasta por diez minutos y colocamos algún alimento en medio de los labios y nos acercamos a él. Cuando se sienta identificado con uno se acercará sin temores y cogerá lo que se le ofrece. Según se le siga entrenando, podrá acercarse a nuestros labios sin que haya ningún estimulo y parecerá que está dando un beso.
Cuando los canarios son lo suficientemente independientes, pueden separarse de sus padres y ser colocados en sus propias jaulas. Resulta más sencillo entrenar a las crías hembras, ya que estas son por naturaleza más dóciles y calmadas, muy distintas a los machos que suelen ser nerviosos y hasta briosos.