La dermatofitosis conocida comunmente como tiña, es una enfermedad comun en los animales, sobre todo en los perros y gatos.Estos microorganismos se adhieren dentro y fuera de la piel, en el pelo y dentro de las uñas.Es muy contagioso y necesita tratamiento especializado para ser curado. Tener mascotas es una gran responsabilidad, no solo se trata de que estén en casa, darles de comer y un espacio para que jueguen, las mascotas necesitan muchos más cuidados, atención especializada y ser vacunadas según la cartilla que muestren los centros veterinarios.
La mayoría de las personas prefieren tener como mas cotas, un perro o un gato, estos animalitos son los más queridos y los mejor recibidos en casi todos los hogares, pero es bueno saber también, que son fáciles de enfermar, coger algún hongo en el ambiente o comer algún producto que no les caiga bien y ponerse realmente enfermos.
Las enfermedades en los animales pueden aparecer en cualquier momento, ya que aunque no parezca las pieles de estos son delicadas y están expuestas a contagiarse o contraer cualquier tipo de enfermedad cutánea.
Una infección causada por hongos es la dermatofitosis, conocida comúnmente como tiña. Los hongos se ubican dentro de la piel, viven ahí y se reproducen dentro de ella, en la queratina del cabello y de las uñas.
Los gatos y los perros son los animales más propensos a sufrir de esta infección y cuando viven en casas de familia pueden llegar a contagiar a todos los miembros de las mismas, necesitando todos de un tratamiento para vencer la infección.
Las formas más comunes de adquirirla son por contagio directo con otro animal que la padezca, ya que las esporas son fáciles de impregnarse en la piel estas suelen estar sueltas en el medio ambiente y dañar a cualquier animal que tenga bajas sus defensas y su sistema inmune. Pero la causa principal es la falta de aseo en la mascota.
Cuando un animal no se baña lo suficiente, su piel se hidrata demasiado y se macera, estas condiciones hacen que sea más fácil y rápida la penetración de los hongos. Por ello se recomienda asear a las mascotas con frecuencia para evitar que el sebo se produzca en mayores cantidades.
Cuando el animal está infestado sentirá mucho escozor, el pelo tiende a desprenderse con mayor facilidad, aparecen costras, escamas y el pelo se ve distinto, muy maltratado.
Esta enfermedad presenta sus signos más marcados en las extremidades y en la cara de la mascota. Si se observan cambios en el gato, mas movido que de costumbre y se rasca con desesperación, es mejor levarlo al veterinario para que lo examine, le dé un diagnostico y le recete el tratamiento indicado.
Ha pasado en algunos casos, que cuando se le da un tratamiento inadecuado, los microorganismos que han dañado la piel se tornan más fuertes y resistentes a cualquier medicamento.
En realidad todo se puede evitar si la mascota es bien cuidada y tratada en el hogar. Debe consumir alimentos que la mantengan saludable física e internamente, ser aseada con frecuencia y debe visitar al veterinario cada cierto tiempo, no solo cuando tiene alguna conducta distinta o esta enferma.