La cordectomía, una intervención quirúrgica que se realiza para extirpar las cuerdas vocales del perro, acabando con su ladrido. Esta práctica es legal en los Estados Unidos y en algunos países de Europa, pero es considerado una crueldad por parte de los humanos ya que resulta ser un procedimiento muy doloroso para el animal. Definitivamente el hacerse cargo de una mascota incluye un compromiso, el nuevo dueño debe saber que un animal en casa implica una gran responsabilidad y no se trata solo de darle un poco de comida y un espacio para dormir.
El tener un perro, un gato o cualquier animal significa tener un miembro más de la familia, al que vamos a querer y criar con todo lo que necesita.
Es muy común que la mayoría de personas que desean una mascota, se decidan por un perro, pero ocurre que cuando se vive en pequeños departamentos o en uno rentado, los vecinos pueden oponerse a los ruidos y ladridos propios del animal, obligando a los amos a tomar una terrible decisión para terminar con la bulla de su animal.
Justamente existe un procedimiento conocido como cordectomía, una intervención quirúrgica que se realiza para extirpar las cuerdas vocales del perro, acabando con su ladrido. En los Estados Unidos esta horrorosa y muy dolorosa práctica es legal, siendo realizada por los veterinarios a petición del cliente.
Para poder efectuarse el perro debe ser anestesiado a nivel general y su recuperación es muy dolorosa. Se han presentado casos en donde ha sido necesario realizar una segunda intervención debido a que la membrana puede regenerarse con facilidad.
Una vez realizada esta intervención, el canido queda imposibilitado de ladrar y este queda sustituido por un sonido ronco y muy sutil.
Lamentablemente, este tipo de prácticas también se ha legalizado en España, menos en las comunidades autónomas de Andalucía y Cataluña, donde todavía está totalmente prohibido.
En otros lugares es sancionable si no es realizada por un veterinario o bajo su supervisión.
Pero lo que se entiende es que este acto es completamente considerado una crueldad por parte de los humanos e injustificada ya que un ladrido puede ser controlado invirtiendo solo un poco de tiempo y dinero en la crianza y educación de nuestras mascotas caninas.
El entrenamiento puede solucionar todo tipo de molestias que puede ocasionar el perro, como su mal comportamiento, el ladrar demasiado y hasta para hacerlo más sociable.