La babesia es un tipo de enfermdedad común en los perros producido por las garrapatas. A pesar de conocerse muchos casos, en algunos lugares del mundo no ha sido identificada aún perjudicando el estado de los animales que la padecen. Las mascotas se convierten en parte importante de la vida de sus amos, son tratados con cariño, se les trata de dar una vida saludable, y cuando no hay hijos en el hogar ocupan el lugar de ellos recibiendo enormes muestras de afecto.
Lamentablemente y así como avanza la tecnología y la medicina, las enfermedades también han dado pasos de gigante para llegar a atacar las defensas de nuestros amigos.
Son muchos los males, algunos producidos por protozoarios y que no son mundialmente conocidos como los tipos de babesia. Se conocen tres clases que afectan directamente a los perros, y uno a los gatos.
Estos organismos so de tamaño minúsculo y viven en los glóbulos rojos, son fáciles de transmitir de un perro a otro y ha pasado que muchos de los dueños de canes, jamás han escuchado nada al respecto, debido a que no se encuentra en todas partes.
Gente que vive al sur de los Estados Unidos si está habituada a este tipo de enfermedad, ya que se ha vuelto algo muy común, pero en Inglaterra es distinta porque no hay muchos casos de contagios.
Lo que sí es fácil de suponer, es que en cualquier lugar donde haya garrapatas, la babesia se manifestará.
Cuando la asbestosis es aguda puede ser muy grave, ya que es difícil distinguir los síntomas externos de otras enfermedades similares.
Es común que la temperatura del animal se eleve y que los parpados se vuelvan más rojos que de costumbre, el pulso y la respiración aumentan, la orina suele ser de color marrón rojizo, y se va perdiendo el apetito.
Otro síntoma en perros que padecen esta condición, es la ictericia que se presenta como un signo fácil de distinguir debido al color que se tiene de los ojos y de ciertas partes de la piel.
Si la mascota no es diagnosticada y tratada a tiempo, puede convertirse en enfermedad mortal. Si percibimos algún signo o síntoma fuera de lo normal, lo más importante es acudir con el veterinario para que sea revisado y tratado de la mejor forma.